Cuando hablamos de regular debemos entender que siempre será para mejorar y no para buscar el pretexto perfecto para violentar una vez más, las alternativas de los empresas para hacerlas eficientes y productivas en la búsqueda permanente, de la rentabilidad operativa y en los resultados consolidados que nos permitan, reinvertir en capacidad instalada, capacitación y desarrollo de los recursos humanos.
El Outsourcing o subcontratación es un proceso que transfiere recursos y responsabilidades al cumplimiento de ciertas tareas a un tercero, esto se usa más en industrias donde hay escasez de mano de obra para puestos particulares o especializados y en donde el costo de la mano de obra es demasiado alto y en estricto sentido, prefieres trasladar el reclutamiento y contratación, a un tercero, el cual debe ser experto y conocedor del tema y que cumpla siempre los estándares establecidos en la empresa, ya que estas subcontratan porque reducen sus gastos generales en sus operaciones diarias, lo que aumenta los márgenes de utilidad y mejor aprovechamiento del capital (Humano y material), por lo que el outsourcing puede ser una estrategia muy útil para los márgenes de ganancia de una empresa y para fines de productividad, pero como todo, existen ventajas y riesgos naturales que en función de un análisis, debemos ponderar y valorar.
¿Cuáles pueden ser los riesgos? 1) Se incrementan los costos.- Es el caso de la mayoría de las empresas que emplean el outsourcing como una mera subcontratación de personal sin una estrategia clara de actividades y controles. 2) Concentrar parte del conocimiento en manos de terceros.- Toda empresa debe cuidar lo que es parte de su negocio fundamental y que no puede dejar en su totalidad en control de terceros, ¿Ejemplo? ¿Cómo cuidaba nuestra abuelita la receta del mole?, ésta siempre debe quedarse en casa. 3) Depender de un solo proveedor.- Es cierto que al tener menos proveedores se pueden negociar mejores tarifas por cuestiones de economía de escala, pero no tener alternativas, es mortal. 4) Mala calidad.- Sin las reglas y previsiones adecuadas, corremos el alto riesgo de no ofrecer un producto o servicio de calidad, recordemos que nosotros controlamos el proceso.
¿Cuáles pueden ser los beneficios? 1) Especialización.- Al buscar la contratación de un tercero, se puede escoger a un consultor especializado que domine el área de responsabilidad que necesitamos eficientar. 2) Economía de escala.- El proveedor puede adquirir las herramientas tecnológicas y humanas necesarias para realizar su labor con un costo más bajo, dado que puede trabajar con varios clientes. 3) Incremento en la productividad.- Al ser el proveedor un especialista, éste puede dedicar los recursos a mejorar sus procesos productivos, volviéndose más competitivo, más eficiente y más rentable. 4) Flexibilidad.- Será posible adecuar el tamaño y costo de las operaciones a las condiciones del mercado, la estrategia e implementación tendrá mejor resultado.
Regular el Outsourcing bajo un esquema de ganar-ganar es la idea fundamental, aunque como empresarios el solo hecho de pensar que nos pueden quitar una alternativa para generar más empleo, más capacidad de producción, mayor tipo de incentivos y lo peor de todo, tratar de “criminalizar” la actividad sumado a las reformas fiscales, nos hace pensar que las posibilidades de generar confianza de nuestros gobernantes, no es un tema que les preocupe e impulse verdaderamente iniciativas generadoras de valor, hoy vemos con desesperación, que muchas de las “Propuestas”, son verdaderas ocurrencias y no abonan y ayudan al sector productivo.