Regresando a la Nueva Normalidad, y poco a poco retomando la confianza de la gente, los Taxqueños del mercado Adolfo López Mateos comenzaron a vender de nuevo y a aliviar el hambre de todos los tragones.
Es que no había que pensar mucho, para curarla y bien, por ejemplo un sábado o domingo tempranito: ellos siempre estaban ahí, listos para despachar un caldito o los tres de rigor de maciza con panza.
En los Taxqueños hay chiles en vinagre pero de esos preparados específicamente para ser picados en el tronco junto con la carnita, o en todo caso para darle una mordida luego del bocado al taco.
Como en pocos lugares, aquí tienes la sal con chilito mezclada, con un toque de sabor ajoso y las salsas indispensables para enmarcar perfectamente una barbacha curativa.
-Deme ahora uno de espaldilla-le dije a don tacos, que como ya se la sabe, me lo dio bien rellenito y con doble ración de cilantro y cebolla, que supo a gloria.
Lo único que habría que decir es que son tan buenos y tan famosos, que a veces se muestran un poco malhumorados… ni hablar, algunas cosas valen el sacrificio.