/ lunes 25 de julio de 2022

Siempre preferiremos la justicia

Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa. (Montesquieu).

En la defensa de lo justo, en la preparación constante y hoy más que nunca en los principios, determinamos un día estudiar Derecho en México; el desarrollo de esta profesión tiene una amplitud que nos permita estar en diversas trincheras.

Si estudias derecho nunca vas a dejar de prepararte y vaya bendición, porque las necesidades de toda la población, ponen en retos constantes lo que aprendimos en los salones de clases.

Abogadas y abogados de todo el mundo, compartimos y fortalecemos la cultura jurídica; lejos quedaron los tiempos en que solo entre abogados se entendían; por el contrario, hoy sabemos que cada persona, independiente a su profesión u oficio, debe conocer y hacer suya la cultura jurídica, si no conocemos nuestros derechos cómo vamos a ejercerlos; de ahí, la importancia de socializar esa cultura jurídica.

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Conmemoramos hace unas semanas el día de las abogadas y los abogados; una profesión noble, cuyo

desempeño nos hace valorar desde nuestra elección por serlo, una preparación constante y el ideal de justicia; ante los mayores retos del orden entre la población.

La celebración comenzó en los 60´s con Adolfo López Mateos, la enseñanza del derecho se remonta al establecimiento de la primera cátedra en 1533.

Mas el camino para las mujeres, también comenzó a construirse mucho después; remontar las desigualdades no es sencillo; pero es precisamente con el derecho, que se han implementado medidas para el equilibrio; así tuvimos la paridad de género en elecciones populares, hasta que esto alcanzó al Poder Judicial con convocatorias exclusivas para mujeres; verlas como juezas, magistradas, verlas en el litigio o en la cátedra.

La Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UAEM, casa de formación de miles de mujeres y hombres estudiantes, nuestra alma máter, nuestro orgullo, precisamente este año está en el umbral de conocer a su primera directora, más que hacer esto una realidad por sentencia, necesitamos que esa medida sea nuestra, echar abajo las desigualdades y los impedimentos sistemáticos, porque hoy por primera vez va a ocurrir, en una Facultad de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, con 68 años de historia y donde increíblemente nunca una mujer ha dirigido los destinos de calidad académica.

Las mujeres avanzamos, pero a nuestro paso, contagiamos a más mujeres y hombres comprometidos con hacer de la equidad, nuestro orgullo, porque nada es más justo abogadas y abogados, que vivir en una sociedad plenamente igualitaria en sus derechos y en el acceso a estos.

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Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa. (Montesquieu).

En la defensa de lo justo, en la preparación constante y hoy más que nunca en los principios, determinamos un día estudiar Derecho en México; el desarrollo de esta profesión tiene una amplitud que nos permita estar en diversas trincheras.

Si estudias derecho nunca vas a dejar de prepararte y vaya bendición, porque las necesidades de toda la población, ponen en retos constantes lo que aprendimos en los salones de clases.

Abogadas y abogados de todo el mundo, compartimos y fortalecemos la cultura jurídica; lejos quedaron los tiempos en que solo entre abogados se entendían; por el contrario, hoy sabemos que cada persona, independiente a su profesión u oficio, debe conocer y hacer suya la cultura jurídica, si no conocemos nuestros derechos cómo vamos a ejercerlos; de ahí, la importancia de socializar esa cultura jurídica.

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Conmemoramos hace unas semanas el día de las abogadas y los abogados; una profesión noble, cuyo

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La celebración comenzó en los 60´s con Adolfo López Mateos, la enseñanza del derecho se remonta al establecimiento de la primera cátedra en 1533.

Mas el camino para las mujeres, también comenzó a construirse mucho después; remontar las desigualdades no es sencillo; pero es precisamente con el derecho, que se han implementado medidas para el equilibrio; así tuvimos la paridad de género en elecciones populares, hasta que esto alcanzó al Poder Judicial con convocatorias exclusivas para mujeres; verlas como juezas, magistradas, verlas en el litigio o en la cátedra.

La Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UAEM, casa de formación de miles de mujeres y hombres estudiantes, nuestra alma máter, nuestro orgullo, precisamente este año está en el umbral de conocer a su primera directora, más que hacer esto una realidad por sentencia, necesitamos que esa medida sea nuestra, echar abajo las desigualdades y los impedimentos sistemáticos, porque hoy por primera vez va a ocurrir, en una Facultad de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, con 68 años de historia y donde increíblemente nunca una mujer ha dirigido los destinos de calidad académica.

Las mujeres avanzamos, pero a nuestro paso, contagiamos a más mujeres y hombres comprometidos con hacer de la equidad, nuestro orgullo, porque nada es más justo abogadas y abogados, que vivir en una sociedad plenamente igualitaria en sus derechos y en el acceso a estos.

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