Conocer qué tan buena es la apreciación social del mexicano hacia la ciencia y los científicos es un tema muy relevante para los gobiernos pues es en función de este resultado que deberán desarrollar sus políticas públicas en ciencia, tecnología e innovación y también ejercer el presupuesto. Como diagnóstico les comentaré hoy de los resultados de la más reciente encuesta realizada a nivel nacional por el INEGI bajo comisión del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, entre el 6 de noviembre y 5 de diciembre de 2017 y para la cual se encuestaron tres mil 200 viviendas. En una entrega posterior compararemos estos resultados nacionales con los obtenidos para Morelos.
De manera alentadora, la población en general considera la profesión de investigador como respetable, solamente después de la de bombero, inventor o enfermera y muy por encima de otras como son sacerdote, periodista, abogado o deportista. Sin embargo menos del 15% sabe que en nuestro país se encuentran investigadores de talla internacional.
Respecto a la perspectiva de género, más del 90% de hombres así como de mujeres encuestados consideran que las mujeres debieran participar más en la profesión y también que los investigadores deben ser libres en la elección de sus temas de investigación.
Todos estos aspectos son positivos y debieran impulsar una mayor apreciación a la profesión sin embargo un par de aspectos deben ser estudiados con mayor cuidado. Por ejemplo solamente 37% considera que las investigaciones que usan animales como modelo de estudio son aceptables aunque generen beneficios a la humanidad. Igualmente todavía más del 50% de los encuestados piensa que debido a sus conocimientos científicos, los investigadores tienen un poder que los hace peligrosos.
Finalmente y de manera muy importante, el 72% sabe que el desarrollo económico de nuestro país está estrechamente relacionado con la cantidad y calidad de su investigación científica. Quizá se deba a esta apreciación que más del 90% considera que debe aumentarse el presupuesto asignado a esta actividad.
Este último aspecto es fundamental pues desde hace algunos años hemos documentado una reducción sistemática al presupuesto asignado a la investigación científica pero también a las campañas de educación y divulgación de la ciencia. Igualmente los temas científicos y tecnológicos han estado ausentes de los debates de candidatos donde, en el mejor de los casos, todavía se les considera como un apéndice de la educación en lugar de verlos como una herramienta del desarrollo económico a través de la innovación.
Sabemos que los cambios culturales son complejos y lentos sin embargo los candidatos no solamente a los puestos en el poder ejecutivos sino de manera muy importante también los que buscan un lugar en las cámaras debieran escuchar mejor a sus electores para compartir la apreciación que la población en general tiene hacia los científicos y, sobre todo, la necesidad de aumentar el presupuesto a los proyectos de investigación básica.
Si quieres colaborar con esta noble labor, pregúntale al candidato o candidata que apoyas en este momento su postura sobre el tema.
Para mayor información y para otros temas los invito a conocer mi blog http://reivindicandoapluton.blogspot.mx
