/ martes 29 de mayo de 2018

¿Quien está del lado de las víctimas?

Los procesos electorales en México representan un altísimo costo económico, aunado a esto, tienen daños colaterales que difícilmente serían medidos, la enorme cantidad de información negativa por no decir basura psicológica que literalmente es cargada en la mente de ciudadanos de todas las edades, a través de la televisión y la radio y a fuerza de escuchar ataques en lugar de propuestas, dibujando un triste y desolador panorama, en donde los candidatos no nos prometen estar mejor con proyectos, sólo nos advierten que podríamos estar peor si buscamos otra opción.


El peligro para México es el divisionismo, el encono que se percibe en el ambiente, la falta de ética y valores para llevar a cabo campañas propositivas causan estragos en la población.


Hace algunos días dentro de esta campaña mediática para crear incertidumbre, dos empresas se manifestaron “temerosas” de que López Obrador se siente en la silla presidencial. Grupo Herdez y Vasconia se dijeron preocupados por la muy probable victoria del tabasqueño, lanzando un mensaje de pánico a sus trabajadores, pidiéndoles ahorrar ante un posible impacto en sus ingresos y en su patrimonio, sugirieren se tomen las medidas pertinentes ante un riesgo de deterioro en sus economías familiares, el mensaje anterior obviamente extendido y matizado en una misiva emitida por el director general de Hérdez, Héctor Hernández Pons Torres, el empresario hizo también referencia a los gobiernos de López Portillo y Luis Echeverría Álvarez para ambientar mentalmente el “Apocalipsis” en el ánimo de sus empleados y ciudadanía.


Los medios informativos, ávidos de muchas cosas, ni tardos ni perezosos han tomado este material para darle vuelta y análisis en todos los espacios dejando con menciones menores cosas más delicadas, como el cierre hace apenas unos días de la empresa “Lala” en Cd. Mante, Tamaulipas, por no existir las condiciones de seguridad para el desarrollo de sus operaciones, o anterior a este hecho Coca Cola Femsa dejo de funcionar en Cd. Altamirano Guerrero, por los continuos ataques a sus instalaciones, con armas de fuego, por parte de grupos delictivos.


Esto demuestra solo una cosa, autoridades rebasadas, literalmente de rodillas ante la delincuencia, incluso le mencionaré que al momento de escribir estas líneas me enteré del homicidio de un compañero periodista, Héctor González corresponsal de Éxcelsior, ultimado a golpes en Cd. Victoria, Tamaulipas, llegando a 6 la cifra de periodistas asesinados en el presente año, la realidad de México, la inseguridad, que en estos momentos políticos se nos sirve aderezada por la guerra sucia, el clásico todos contra todos, mientras un presidente cuya ineficacia quedó demostrada y registrada en 6 años de pésima administración, solo atina a decir que nos “autoflagelamos” y que las cosas no van tan mal, culminando un lamentable paso por la historia de nuestro país.


Con un proceso electoral en donde el homicidio de candidatos se ha vuelto algo perturbadoramente cotidiano, donde los periodistas sufren agresiones físicas y verbales por llevar a cabo su trabajo y con un 2018 que promete batir los records de violencia hasta ahora vistos, queda claro que los mexicanos no necesitamos campañas de miedo.


Los temores ya nos acompañan en el día a día, pero se deben a la abrumadora realidad que vive nuestro pueblo, en donde la violencia camina por las mismas calles que nuestros hijos y hermanos, aquí se requieren campañas constructivas, y así nos demostraran todos los candidatos si realmente están del lado de las víctimas.


En una conversación que sostuve con mi padre me quedé con una reflexión suya "Nos repiten tanto que podríamos parecernos a Venezuela, que a veces olvidamos que en el mundo nos ven como Siria".

Los procesos electorales en México representan un altísimo costo económico, aunado a esto, tienen daños colaterales que difícilmente serían medidos, la enorme cantidad de información negativa por no decir basura psicológica que literalmente es cargada en la mente de ciudadanos de todas las edades, a través de la televisión y la radio y a fuerza de escuchar ataques en lugar de propuestas, dibujando un triste y desolador panorama, en donde los candidatos no nos prometen estar mejor con proyectos, sólo nos advierten que podríamos estar peor si buscamos otra opción.


El peligro para México es el divisionismo, el encono que se percibe en el ambiente, la falta de ética y valores para llevar a cabo campañas propositivas causan estragos en la población.


Hace algunos días dentro de esta campaña mediática para crear incertidumbre, dos empresas se manifestaron “temerosas” de que López Obrador se siente en la silla presidencial. Grupo Herdez y Vasconia se dijeron preocupados por la muy probable victoria del tabasqueño, lanzando un mensaje de pánico a sus trabajadores, pidiéndoles ahorrar ante un posible impacto en sus ingresos y en su patrimonio, sugirieren se tomen las medidas pertinentes ante un riesgo de deterioro en sus economías familiares, el mensaje anterior obviamente extendido y matizado en una misiva emitida por el director general de Hérdez, Héctor Hernández Pons Torres, el empresario hizo también referencia a los gobiernos de López Portillo y Luis Echeverría Álvarez para ambientar mentalmente el “Apocalipsis” en el ánimo de sus empleados y ciudadanía.


Los medios informativos, ávidos de muchas cosas, ni tardos ni perezosos han tomado este material para darle vuelta y análisis en todos los espacios dejando con menciones menores cosas más delicadas, como el cierre hace apenas unos días de la empresa “Lala” en Cd. Mante, Tamaulipas, por no existir las condiciones de seguridad para el desarrollo de sus operaciones, o anterior a este hecho Coca Cola Femsa dejo de funcionar en Cd. Altamirano Guerrero, por los continuos ataques a sus instalaciones, con armas de fuego, por parte de grupos delictivos.


Esto demuestra solo una cosa, autoridades rebasadas, literalmente de rodillas ante la delincuencia, incluso le mencionaré que al momento de escribir estas líneas me enteré del homicidio de un compañero periodista, Héctor González corresponsal de Éxcelsior, ultimado a golpes en Cd. Victoria, Tamaulipas, llegando a 6 la cifra de periodistas asesinados en el presente año, la realidad de México, la inseguridad, que en estos momentos políticos se nos sirve aderezada por la guerra sucia, el clásico todos contra todos, mientras un presidente cuya ineficacia quedó demostrada y registrada en 6 años de pésima administración, solo atina a decir que nos “autoflagelamos” y que las cosas no van tan mal, culminando un lamentable paso por la historia de nuestro país.


Con un proceso electoral en donde el homicidio de candidatos se ha vuelto algo perturbadoramente cotidiano, donde los periodistas sufren agresiones físicas y verbales por llevar a cabo su trabajo y con un 2018 que promete batir los records de violencia hasta ahora vistos, queda claro que los mexicanos no necesitamos campañas de miedo.


Los temores ya nos acompañan en el día a día, pero se deben a la abrumadora realidad que vive nuestro pueblo, en donde la violencia camina por las mismas calles que nuestros hijos y hermanos, aquí se requieren campañas constructivas, y así nos demostraran todos los candidatos si realmente están del lado de las víctimas.


En una conversación que sostuve con mi padre me quedé con una reflexión suya "Nos repiten tanto que podríamos parecernos a Venezuela, que a veces olvidamos que en el mundo nos ven como Siria".

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