/ lunes 18 de mayo de 2020

Reactivación económica

El pasado viernes 15 de mayo, senadoras y senadores nos reunimos de manera virtual con miembros de la industria nacional automotriz, de autopartes, de autobuses, camiones y tractocamiones; con la finalidad de entablar una mesa de diálogo para escuchar sus preocupaciones en torno al impacto económico del Covid-19 en el sector.

En ella, participaron directivos de diversas asociaciones automotrices y de autopartes del país, el Procurador Fiscal de la Federación, así como legisladoras y legisladores de la Cámara Alta de México. Este fue un ejercicio de pluralidad en el que distintos puntos de vista, necesidades y preguntas convergieron de manera respetuosa con un mismo objetivo en mente: la reactivación efectiva de la economía de la nación.

Con este ejercicio de diálogo, pudimos reafirmar el papel estratégico de este sector para la actividad economía mexicana, pues, aunado a las aportaciones que genera al Producto Interno bruto, representa una plataforma para la producción y exportación a nivel internacional. Vamos por partes.

En 2017, la industria automotriz contribuyó con el 2.9% del PIB nacional y el 18.3% manufacturero. Este sector genera impactos en 157 actividades económicas del país, 84 corresponden a la industria manufacturera y 73 a comercios y servicios.

Ese mismo año, México fue el 7º productor mundial de vehículos y el primero en América Latina, produciendo 4.09 millones de vehículos automotores (un aumento del 13% comparado con el año anterior). De igual manera, se ubicó como el 5º productor a nivel mundial de autopartes y, nuevamente, el primero en América Latina, obteniendo un valor récord de producción de 87,721 millones de dólares en autopartes. Dos años más tarde, en 2019, la industria automotriz de América del Norte se posicionó como tercer mayor fabricante mundial de vehículos de motor, solo superada por China y la Unión Europea.

A nivel local, nuestro estado de Morelos mantiene una relación productiva con la empresa automotriz japonesa, Nissan, que ha destacado por su inversión, producción y empleo. Esta llego a México en 1959, como comercializadora de vehículos Datasun y, dos años después, se constituyó oficialmente como Nissan Mexicana S.A. de C.V.

El 12 de mayo de 1966, Nissan Mexicana inició operaciones en la planta CIVAC (Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca) la cual se convirtió en una pieza clave en la estrategia de globalización de la corporación, el primer complejo de manufactura de Nissan Motor fuera de Japón y cuna de vehículos como la NP300 Frontier, NP300 y Versa, cuya producción se destina a mercados en América del Norte, América Latina y, cruzando el Océano Atlántico, Irak y los Emiratos Árabes Unidos.

Asimismo, nuestro estado cuenta con plantas de manufactura importantes como Bridgtone, en Cuernavaca, que produce más de 20 mil neumáticos al día; Autotek, en Emiliano Zapata, que concentra la manufactura de chasis; y Saint Gobain, en Cuautla, la primera fábrica de producción de vidrio de alta tecnología de varias capas de la empresa en México, y la más grande en el continente americano.

Esta reunión se desarrollo días después de que se anunció la incorporación de la industria automotriz, junto con la construcción y la minería, a las actividades esenciales del país. En ese espacio, dimos cuenta de la importancia de la industria para la reactivación económica a partir de la contingencia por Covid-19 y manifestamos nuestro beneplácito por la reapertura de este sector, que ha sido fuertemente afectado por la pandemia, siempre y cuando esta se haga cuidando la salud de las y los trabajadores.

Es importante que, a su vez, los gobiernos en donde se asientan las industrias automotrices anuncien la preparación de nuevos protocolos y medidas de seguridad para la reactivación del sector automotriz.

Las y los senadores presentes escuchamos las peticiones y preocupaciones de la industria con la finalidad de hacerlas nuestras para que, en un futuro, las expresemos al Gobierno Federal. Desde mi escaño, seguiré trabajando por encontrar nuevas formas de abonar a la solución de esta problemática. Por mi estado, mi país y mi gente, no seré omisa.


Senadora por Morelos

Redes sociales: @LuciaMezaGzm

El pasado viernes 15 de mayo, senadoras y senadores nos reunimos de manera virtual con miembros de la industria nacional automotriz, de autopartes, de autobuses, camiones y tractocamiones; con la finalidad de entablar una mesa de diálogo para escuchar sus preocupaciones en torno al impacto económico del Covid-19 en el sector.

En ella, participaron directivos de diversas asociaciones automotrices y de autopartes del país, el Procurador Fiscal de la Federación, así como legisladoras y legisladores de la Cámara Alta de México. Este fue un ejercicio de pluralidad en el que distintos puntos de vista, necesidades y preguntas convergieron de manera respetuosa con un mismo objetivo en mente: la reactivación efectiva de la economía de la nación.

Con este ejercicio de diálogo, pudimos reafirmar el papel estratégico de este sector para la actividad economía mexicana, pues, aunado a las aportaciones que genera al Producto Interno bruto, representa una plataforma para la producción y exportación a nivel internacional. Vamos por partes.

En 2017, la industria automotriz contribuyó con el 2.9% del PIB nacional y el 18.3% manufacturero. Este sector genera impactos en 157 actividades económicas del país, 84 corresponden a la industria manufacturera y 73 a comercios y servicios.

Ese mismo año, México fue el 7º productor mundial de vehículos y el primero en América Latina, produciendo 4.09 millones de vehículos automotores (un aumento del 13% comparado con el año anterior). De igual manera, se ubicó como el 5º productor a nivel mundial de autopartes y, nuevamente, el primero en América Latina, obteniendo un valor récord de producción de 87,721 millones de dólares en autopartes. Dos años más tarde, en 2019, la industria automotriz de América del Norte se posicionó como tercer mayor fabricante mundial de vehículos de motor, solo superada por China y la Unión Europea.

A nivel local, nuestro estado de Morelos mantiene una relación productiva con la empresa automotriz japonesa, Nissan, que ha destacado por su inversión, producción y empleo. Esta llego a México en 1959, como comercializadora de vehículos Datasun y, dos años después, se constituyó oficialmente como Nissan Mexicana S.A. de C.V.

El 12 de mayo de 1966, Nissan Mexicana inició operaciones en la planta CIVAC (Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca) la cual se convirtió en una pieza clave en la estrategia de globalización de la corporación, el primer complejo de manufactura de Nissan Motor fuera de Japón y cuna de vehículos como la NP300 Frontier, NP300 y Versa, cuya producción se destina a mercados en América del Norte, América Latina y, cruzando el Océano Atlántico, Irak y los Emiratos Árabes Unidos.

Asimismo, nuestro estado cuenta con plantas de manufactura importantes como Bridgtone, en Cuernavaca, que produce más de 20 mil neumáticos al día; Autotek, en Emiliano Zapata, que concentra la manufactura de chasis; y Saint Gobain, en Cuautla, la primera fábrica de producción de vidrio de alta tecnología de varias capas de la empresa en México, y la más grande en el continente americano.

Esta reunión se desarrollo días después de que se anunció la incorporación de la industria automotriz, junto con la construcción y la minería, a las actividades esenciales del país. En ese espacio, dimos cuenta de la importancia de la industria para la reactivación económica a partir de la contingencia por Covid-19 y manifestamos nuestro beneplácito por la reapertura de este sector, que ha sido fuertemente afectado por la pandemia, siempre y cuando esta se haga cuidando la salud de las y los trabajadores.

Es importante que, a su vez, los gobiernos en donde se asientan las industrias automotrices anuncien la preparación de nuevos protocolos y medidas de seguridad para la reactivación del sector automotriz.

Las y los senadores presentes escuchamos las peticiones y preocupaciones de la industria con la finalidad de hacerlas nuestras para que, en un futuro, las expresemos al Gobierno Federal. Desde mi escaño, seguiré trabajando por encontrar nuevas formas de abonar a la solución de esta problemática. Por mi estado, mi país y mi gente, no seré omisa.


Senadora por Morelos

Redes sociales: @LuciaMezaGzm