/ sábado 28 de agosto de 2021

Reducir la deuda externa beneficiará a todos

Considerando la estratosférica cantidad de billones de pesos que se deben de la deuda pública externa, es importante y sobre todo informar bien a nuestros distinguidos lectores, que recientemente Andrés Manuel en su conferencia matutina expresó su deseo que está en vísperas de concretarse, que además la objeción del Vicegobernador Esquivel del Banco de México quedó a un lado, de que estos fondos a los que tiene derecho el Gobierno mexicano, de una cantidad de 620 mil millones de dólares que van a repartir el Fondo Monetario Internacional entre diversos países, y México es uno de los beneficiados, recibiremos en derechos especiales de giro 12 mil millones de dólares.

La intención del Presidente es una operación prácticamente matemática que beneficia; si manejamos esa cantidad y se le dan diferentes fines, México podrá ganar el uno por ciento de la misma; por el contrario si no reduce la deuda externa en una cantidad tan importante, los intereses que se pagan al año es de cuatro por ciento, en consecuencia los intereses, el pago del servicio de la deuda al hacer un abono de la cantidad citada, evidentemente habrá y se mantendrá la salud financiera del gobierno; y en ese caso el protagonismo del Banco de México está siendo superado gracias a la proyección que le está dando el actual Presidente De León que va de salida, para que la hacienda pública sana siga estando mejor todavía como se reconoce ya a nivel internacional.

Es evidente que ni siquiera hemos tenido devaluaciones, y que a pesar de los augurios negativos desde que Andrés Manuel asumió el poder, el valor del dólar se ha mantenido en sus niveles de diecinueve y veinte pesos, que es con lo que lo recibió. Igualmente tenemos que considerar que si se paga y se reduce la deuda se hace una erogación menor de intereses; además esa cantidad que podría utilizarse para otras cuestiones será mejor pagar y reducir la deuda; pero además la objeción que se puso es que se tendría con ese dinero que comprarse los dólares, pero aun así los 130 millones de mexicanos que habitamos en este país, y que somos, unos lo sabemos y otros no, deudores, que desde la época de Zedillo cuando se dio aquel famoso Fobaproa que se le bautizó como “robaproa", fue una maroma circense, en la que de un día para otro se consideró que el anatocismo por usos y costumbres permitía la capitalización de intereses, si bien esa figura es de Derecho Mercantil, en aquel tiempo, debemos recordar que Zedillo fue Presidente de 1994 al año 2000, tuvimos gravísimos problemas, uno de ellos fue que las arcas del país se quedaron con 3 mil millones de dólares para todos sus compromisos, y que vino en su auxilio Clinton, a quien le dimos como garantía las facturas de la venta de petróleo que se iban a cobrar de diferentes países; pero aparte de esto, el fin, el objetivo, el punto más interesante para México, para su democracia, para Andrés Manuel, para todos quienes participamos del gobierno de la izquierda y de sus beneficios, es que en lugar de dilapidar ese dinero se abone a la deuda, que desafortunadamente es una herencia nefasta que hemos recibido de los gobiernos anteriores.

Además es trascendente señalar que el país está teniendo una recuperación vertiginosa. Los empleos que teníamos antes de la pandemia se han recuperado más allá del cien por ciento. Si bien es cierto que muchos han ingresado a las filas del comercio informal, también lo es que los números del INEGI y del propio Seguro Social con número de empleos creados es una realidad y no una ficción.

CONCLUSIÓN

Nuevamente Andrés Manuel velando por el interés de todos los mexicanos, como dijimos antes, somos deudores y no sabemos hasta cuándo, de una vieja deuda externa, pública, que merma los presupuestos y los ingresos que se podrían dedicar a programas sociales, ayudas constitucionales, adquirir medicinas, en fin para beneficiar a los mexicanos; por eso desde esta tribuna reiteramos la disposición siempre a informar a quienes nos honran leyendo esta columna con la veracidad, los números y de la verdad histórica.


Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com

Considerando la estratosférica cantidad de billones de pesos que se deben de la deuda pública externa, es importante y sobre todo informar bien a nuestros distinguidos lectores, que recientemente Andrés Manuel en su conferencia matutina expresó su deseo que está en vísperas de concretarse, que además la objeción del Vicegobernador Esquivel del Banco de México quedó a un lado, de que estos fondos a los que tiene derecho el Gobierno mexicano, de una cantidad de 620 mil millones de dólares que van a repartir el Fondo Monetario Internacional entre diversos países, y México es uno de los beneficiados, recibiremos en derechos especiales de giro 12 mil millones de dólares.

La intención del Presidente es una operación prácticamente matemática que beneficia; si manejamos esa cantidad y se le dan diferentes fines, México podrá ganar el uno por ciento de la misma; por el contrario si no reduce la deuda externa en una cantidad tan importante, los intereses que se pagan al año es de cuatro por ciento, en consecuencia los intereses, el pago del servicio de la deuda al hacer un abono de la cantidad citada, evidentemente habrá y se mantendrá la salud financiera del gobierno; y en ese caso el protagonismo del Banco de México está siendo superado gracias a la proyección que le está dando el actual Presidente De León que va de salida, para que la hacienda pública sana siga estando mejor todavía como se reconoce ya a nivel internacional.

Es evidente que ni siquiera hemos tenido devaluaciones, y que a pesar de los augurios negativos desde que Andrés Manuel asumió el poder, el valor del dólar se ha mantenido en sus niveles de diecinueve y veinte pesos, que es con lo que lo recibió. Igualmente tenemos que considerar que si se paga y se reduce la deuda se hace una erogación menor de intereses; además esa cantidad que podría utilizarse para otras cuestiones será mejor pagar y reducir la deuda; pero además la objeción que se puso es que se tendría con ese dinero que comprarse los dólares, pero aun así los 130 millones de mexicanos que habitamos en este país, y que somos, unos lo sabemos y otros no, deudores, que desde la época de Zedillo cuando se dio aquel famoso Fobaproa que se le bautizó como “robaproa", fue una maroma circense, en la que de un día para otro se consideró que el anatocismo por usos y costumbres permitía la capitalización de intereses, si bien esa figura es de Derecho Mercantil, en aquel tiempo, debemos recordar que Zedillo fue Presidente de 1994 al año 2000, tuvimos gravísimos problemas, uno de ellos fue que las arcas del país se quedaron con 3 mil millones de dólares para todos sus compromisos, y que vino en su auxilio Clinton, a quien le dimos como garantía las facturas de la venta de petróleo que se iban a cobrar de diferentes países; pero aparte de esto, el fin, el objetivo, el punto más interesante para México, para su democracia, para Andrés Manuel, para todos quienes participamos del gobierno de la izquierda y de sus beneficios, es que en lugar de dilapidar ese dinero se abone a la deuda, que desafortunadamente es una herencia nefasta que hemos recibido de los gobiernos anteriores.

Además es trascendente señalar que el país está teniendo una recuperación vertiginosa. Los empleos que teníamos antes de la pandemia se han recuperado más allá del cien por ciento. Si bien es cierto que muchos han ingresado a las filas del comercio informal, también lo es que los números del INEGI y del propio Seguro Social con número de empleos creados es una realidad y no una ficción.

CONCLUSIÓN

Nuevamente Andrés Manuel velando por el interés de todos los mexicanos, como dijimos antes, somos deudores y no sabemos hasta cuándo, de una vieja deuda externa, pública, que merma los presupuestos y los ingresos que se podrían dedicar a programas sociales, ayudas constitucionales, adquirir medicinas, en fin para beneficiar a los mexicanos; por eso desde esta tribuna reiteramos la disposición siempre a informar a quienes nos honran leyendo esta columna con la veracidad, los números y de la verdad histórica.


Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com