En los próximos días, en el Senado de la República se habrán de discutir las reformas a la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos que propuso el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Estas modificaciones tienen como objetivo rediseñar la estructura funcional de la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA).
De acuerdo a la Ley vigente, existe una dualidad de funciones y facultades del propio Secretario de la Defensa Nacional, pues por un lado asume responsabilidades político-administrativas dentro del Poder Ejecutivo y al mismo tiempo es el comandante operativo de las fuerzas armadas.
Las reformas planteadas por el Presidente, proponen crear la Comandancia del Ejercito, dependiente del Secretario de la Defensa Nacional. Esta reorganización, sin duda, conllevará a precisar y diferenciar las funciones de cada una de las instituciones.
Es decir, la SEDENA operará como un organismo político-administrativo del Poder Ejecutivo Federal, mientras que la Comandancia del Ejército, funcionará como organismo militar responsable de las estrategias de la Defensa Nacional para el cumplimiento de sus misiones generales, como la defensa de la seguridad nacional.
Se trata, pues, de una reorganización en la que el Comandante del Ejercito sea el responsable directo de la administración y desarrollo de las tropas de las Armas, del Servicio de Policía Militar y de los Cuerpos de Defensa Rurales, cuyas respectivas direcciones generales quedarán inscritas a la citada comandancia.
El desarrollo de la Comandancia del Ejercito, implicará una armonización con la organización militar empleada en el ámbito militar internacional, lo que permitirá que la interacción e interoperabilidad con las Fuerzas Armadas de otros países, derivada de su participación en mecanismos regionales en asuntos coyunturales, se desarrolle en un marco doctrinario internacional unificado.
Bajo esa tesitura, el Secretario de la Defensa Nacional será el jefe inmediato de los comandantes del Ejército, de la Fuerza Aérea, de las Zonas Militares, de las Unidades Terrestres o Aéreas, de las Unidades Conjuntas o Combinadas y de las Regiones Militares y Aéreas.
Con esta reorganización se pretende fortalecer a las Fuerzas Armadas del país, como responsables de la seguridad nacional, ya que se establecen coordinaciones reales bajo el Mando Supremo. Al mismo tiempo se fortalece la Secretaría de la Defensa Nacional, como un ente político, administrativo y militar.
Se trata de una reorganización de las estructuras militares que harán más efectivas sus actividades castrenses en favor del país y que redundarán en estrategias militares bien diseñadas en tierra, aire y mar para la defensa del país.
Lucy Meza, senadora por Morelos
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