/ lunes 25 de octubre de 2021

Seguridad, entre marchas e incremento delictivo

Vestir de blanco y salir a las calles a demandar seguridad ha sido una de las acciones de la ciudadanía ante el temor a ser víctimas de la violencia o al ver a familiares, amigos o vecinos padecerla.

La seguridad pública es un pendiente en Morelos. Mientras en la mayoría del país, los índices delictivos van a la baja, en especial los relacionados con delitos de alto impacto, la entidad es una de las cinco que tienen incremento, al tiempo que la percepción de inseguridad es una de las más altas.

Esta semana, habitantes de Cuernavaca marcharon luego de la agresión, con un disparo de arma de fuego, contra una joven estudiante que salía de la escuela para robarle su vehículo.

El reporte mensual DISÍ, que elabora el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, ubica a la entidad gobernada por Cuauhtémoc Blanco con un aumento de 10% en los delitos de alto impacto en el periodo enero-septiembre de este año, en comparación con el mismo del año 2019.

Entre los ilícitos que aumentaron, este año se presentaron 387 robos de auto con violencia más que hace dos años. También fueron asaltos 658 negocios más y los asesinatos aumentaron en 63 casos.

Sumar víctimas lastima a una comunidad, aumenta el temor y la desconfianza en las autoridades. Esto se refleja en mediciones como las que hace el INEGI, que en la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana ubica a Morelos con un 80.4% de la población mayor de 18 años que se siente insegura.

Además, 8 de cada 10 morelenses considera que la delincuencia seguirá igual o peor, y 2 de cada 3 califica de poco efectivo el desempeño de las Policías Estatal y Municipal.

Fortalecer la seguridad es labor de todas y todos: ciudanía, organismos y autoridades. En el caso de las extorsiones, en Morelos comienza a notarse un avance; bajaron 24%.

Desde el Consejo Ciudadano contamos con el programa No+Extorsiones, que da orientación y recibe reportes en la Línea de Seguridad o Chat de Confianza 55 5533 5533, además de contar con una app con una base de más de 182 mil teléfonos empleados por extorsionadores y defraudadores en el país.

Las y los ciudadanos exigen seguridad, es una de sus prioridades. La construcción de entornos seguros es un proceso que demanda compromiso, convicción y una visión integral de las autoridades.

En la Ciudad de México, por ejemplo, las políticas públicas impulsadas por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, están encaminadas a atender las causas de los delitos, contar con más y mejores policías, desarrollar la inteligencia policial y, sobre todo, el trabajo coordinado —como no se había realizado en administraciones anteriores— entre la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía General de Justicia.

Alinear incidencia y percepción a la baja es una tarea que puede llevar meses o años, y entre más tiempo se retrase, los efectos los padecerá la ciudadanía.


@guerrerochipres

Vestir de blanco y salir a las calles a demandar seguridad ha sido una de las acciones de la ciudadanía ante el temor a ser víctimas de la violencia o al ver a familiares, amigos o vecinos padecerla.

La seguridad pública es un pendiente en Morelos. Mientras en la mayoría del país, los índices delictivos van a la baja, en especial los relacionados con delitos de alto impacto, la entidad es una de las cinco que tienen incremento, al tiempo que la percepción de inseguridad es una de las más altas.

Esta semana, habitantes de Cuernavaca marcharon luego de la agresión, con un disparo de arma de fuego, contra una joven estudiante que salía de la escuela para robarle su vehículo.

El reporte mensual DISÍ, que elabora el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, ubica a la entidad gobernada por Cuauhtémoc Blanco con un aumento de 10% en los delitos de alto impacto en el periodo enero-septiembre de este año, en comparación con el mismo del año 2019.

Entre los ilícitos que aumentaron, este año se presentaron 387 robos de auto con violencia más que hace dos años. También fueron asaltos 658 negocios más y los asesinatos aumentaron en 63 casos.

Sumar víctimas lastima a una comunidad, aumenta el temor y la desconfianza en las autoridades. Esto se refleja en mediciones como las que hace el INEGI, que en la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana ubica a Morelos con un 80.4% de la población mayor de 18 años que se siente insegura.

Además, 8 de cada 10 morelenses considera que la delincuencia seguirá igual o peor, y 2 de cada 3 califica de poco efectivo el desempeño de las Policías Estatal y Municipal.

Fortalecer la seguridad es labor de todas y todos: ciudanía, organismos y autoridades. En el caso de las extorsiones, en Morelos comienza a notarse un avance; bajaron 24%.

Desde el Consejo Ciudadano contamos con el programa No+Extorsiones, que da orientación y recibe reportes en la Línea de Seguridad o Chat de Confianza 55 5533 5533, además de contar con una app con una base de más de 182 mil teléfonos empleados por extorsionadores y defraudadores en el país.

Las y los ciudadanos exigen seguridad, es una de sus prioridades. La construcción de entornos seguros es un proceso que demanda compromiso, convicción y una visión integral de las autoridades.

En la Ciudad de México, por ejemplo, las políticas públicas impulsadas por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, están encaminadas a atender las causas de los delitos, contar con más y mejores policías, desarrollar la inteligencia policial y, sobre todo, el trabajo coordinado —como no se había realizado en administraciones anteriores— entre la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía General de Justicia.

Alinear incidencia y percepción a la baja es una tarea que puede llevar meses o años, y entre más tiempo se retrase, los efectos los padecerá la ciudadanía.


@guerrerochipres