/ domingo 24 de mayo de 2020

Sociedad en riesgo

En días recientes, la conversación pública ha girado en torno a dos ejes temáticos principales: el Covid-19, junto con sus causas, consecuencias, aspectos clínicos y modificaciones al comportamiento social; y el impacto negativo a la economía mexicana agudizado por el punto previo y que encuentra una de sus raíces en la guerra de precios de petróleo desatada del otro lado del globo.

A pesar de la enorme importancia que estos temas tienen y tendrán en el futuro próximo, es de igual relevancia ahondar en otro factor que hoy pone en riesgo a la ciudadanía mexicana y, muy probablemente, se agravará a partir de las consecuencias de los dos puntos antes mencionados: la inseguridad.

Por ello, el Senado de la República sostuvo una reunión virtual con el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, con la finalidad de establecer una mesa de diálogo acerca de la actual estrategia de seguridad a nivel nacional, el papel de la Guardia Nacional para coadyuvar en las tareas de seguridad y la situación de violencia que se vive en los estados.

De acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) del primer trimestre del 2020, el contexto de inseguridad en el estado de Morelos es desesperanzador. A continuación, algunos datos.

La entidad registró 359 homicidios dolosos de enero a marzo de este año, 6.66 puntos por encima de tasa nacional. En el mismo periodo, se contaron 13 feminicidios, .4 puntos sobre la media del país. En cuanto al delito de robo, hubo 5,246 reportes durante estos 3 meses, 90.85 puntos arriba de la tasa de México. Respecto al robo de vehículo, Morelos registró 806 casos, 6.93 puntos arriba de la media nacional. Finalmente, hubo registro de 34 lamentables casos de secuestros en Morelos durante estos tres primeros meses, muy tristemente, ubicándonos en el primer lugar a nivel nacional y 1.63 puntos sobre la media de la nación.

Es decir, Morelos supera el promedio nacional de 5 delitos importantes y, quienes nacimos y vivimos aquí, podemos dar cuenta de ello; sin embargo, para quienes no son oriundos del estado o no están al tanto de los acontecimientos, basta remontarse a la semana pasada para dimensionar el nivel de violencia que se vive en el estado. El jueves 21 se desató una balacera en el Fraccionamiento Brisas, en Temixco, en donde murieron 5 personas, incluido Alfonso Isaac Gamboa Lozano, quien fue titular de la Unidad de Política y Control Presupuestal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en la administración de Peña Nieto.

El combate a la delincuencia requiere de un trabajo integral por parte de las fuerzas políticas dentro del poder ejecutivo estatal y municipal, en donde se ejerzan eficazmente los recursos que se han asignado a estos por parte de la federación. Asimismo, es fundamental que se coordinen con el nivel federal para llevar a cabo acciones contundentes, planeadas y conjuntas. Es importante la participación de la federación en las tareas de seguridad pública; sin embargo, el combate a la violencia y a la delincuencia debe de comenzar desde las localidades y los estados.

En Morelos, la inseguridad es la principal demanda de la ciudadanía y los altos índices de violencia que se registran hoy en día sientan las bases para que la ciudadanía desconfíe de los encargados de brindarles seguridad.

La vida social no puede transitar amenazada por la navaja de la delincuencia y la violencia. La inseguridad, además de ser amenazar la armonía de las comunidades, junto con la libertad y propiedad privada de las y los ciudadanos; agudiza otras problemáticas de su entorno como la crisis económica, el desempleo, la discriminación y el deterioro del tejido social. Debemos prepararnos para lo que viene, las crisis derivadas y agravadas por el Covid-19 vendrán desde múltiples frentes.


Senadora por Morelos

Redes sociales: @LuciaMezaGzm

En días recientes, la conversación pública ha girado en torno a dos ejes temáticos principales: el Covid-19, junto con sus causas, consecuencias, aspectos clínicos y modificaciones al comportamiento social; y el impacto negativo a la economía mexicana agudizado por el punto previo y que encuentra una de sus raíces en la guerra de precios de petróleo desatada del otro lado del globo.

A pesar de la enorme importancia que estos temas tienen y tendrán en el futuro próximo, es de igual relevancia ahondar en otro factor que hoy pone en riesgo a la ciudadanía mexicana y, muy probablemente, se agravará a partir de las consecuencias de los dos puntos antes mencionados: la inseguridad.

Por ello, el Senado de la República sostuvo una reunión virtual con el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, con la finalidad de establecer una mesa de diálogo acerca de la actual estrategia de seguridad a nivel nacional, el papel de la Guardia Nacional para coadyuvar en las tareas de seguridad y la situación de violencia que se vive en los estados.

De acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) del primer trimestre del 2020, el contexto de inseguridad en el estado de Morelos es desesperanzador. A continuación, algunos datos.

La entidad registró 359 homicidios dolosos de enero a marzo de este año, 6.66 puntos por encima de tasa nacional. En el mismo periodo, se contaron 13 feminicidios, .4 puntos sobre la media del país. En cuanto al delito de robo, hubo 5,246 reportes durante estos 3 meses, 90.85 puntos arriba de la tasa de México. Respecto al robo de vehículo, Morelos registró 806 casos, 6.93 puntos arriba de la media nacional. Finalmente, hubo registro de 34 lamentables casos de secuestros en Morelos durante estos tres primeros meses, muy tristemente, ubicándonos en el primer lugar a nivel nacional y 1.63 puntos sobre la media de la nación.

Es decir, Morelos supera el promedio nacional de 5 delitos importantes y, quienes nacimos y vivimos aquí, podemos dar cuenta de ello; sin embargo, para quienes no son oriundos del estado o no están al tanto de los acontecimientos, basta remontarse a la semana pasada para dimensionar el nivel de violencia que se vive en el estado. El jueves 21 se desató una balacera en el Fraccionamiento Brisas, en Temixco, en donde murieron 5 personas, incluido Alfonso Isaac Gamboa Lozano, quien fue titular de la Unidad de Política y Control Presupuestal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en la administración de Peña Nieto.

El combate a la delincuencia requiere de un trabajo integral por parte de las fuerzas políticas dentro del poder ejecutivo estatal y municipal, en donde se ejerzan eficazmente los recursos que se han asignado a estos por parte de la federación. Asimismo, es fundamental que se coordinen con el nivel federal para llevar a cabo acciones contundentes, planeadas y conjuntas. Es importante la participación de la federación en las tareas de seguridad pública; sin embargo, el combate a la violencia y a la delincuencia debe de comenzar desde las localidades y los estados.

En Morelos, la inseguridad es la principal demanda de la ciudadanía y los altos índices de violencia que se registran hoy en día sientan las bases para que la ciudadanía desconfíe de los encargados de brindarles seguridad.

La vida social no puede transitar amenazada por la navaja de la delincuencia y la violencia. La inseguridad, además de ser amenazar la armonía de las comunidades, junto con la libertad y propiedad privada de las y los ciudadanos; agudiza otras problemáticas de su entorno como la crisis económica, el desempleo, la discriminación y el deterioro del tejido social. Debemos prepararnos para lo que viene, las crisis derivadas y agravadas por el Covid-19 vendrán desde múltiples frentes.


Senadora por Morelos

Redes sociales: @LuciaMezaGzm