Turismo de vacunación en Morelos

La semana pasada continuó la jornada de vacunación en Morelos. Posterior a la aplicación de la segunda dosis para los adultos mayores, vino la vacunación a maestros y maestras, así como a personas de 49 a 59 años. Este último proceso se llevó a cabo a través de 7 puntos de vacunación en Cuernavaca, dos de acceso vehicular y 5 de acceso peatonal.

Las largas filas que se formaron estuvieron integradas por personas oriundas de Morelos, Puebla y la Ciudad de México, lo que, evidentemente, significó un número de personas mucho mayor al que se tenía contemplado en el plan de vacunación, por lo que el medicamento se agotó antes del tiempo esperado. Para esta primera etapa, se tenían contempladas 38,500 dosis para aplicarse del martes 11 al jueves 13, pero para el segundo día ya se habían aplicado 36 mil 500 dosis, es decir, el 95% de lo que estaba programado. Esto ocasionó que muchas personas se quedaran sin su vacuna, por lo que se realizaron manifestaciones en distintos puntos de la ciudad.

Este “turismo de vacunación”, como se le ha llamado, impactó de manera negativa la inmunización en el estado, puesto que las dosis destinadas para las personas de Morelos se acabaron antes de las fechas previstas, debido a que un número importante se dio a personas ajenas a nuestro estado. Mucha de nuestra gente se quedó desprotegida.

El coordinador estatal de vacunación, Miguel Ángel Van-Dick Puga, declaró que se comenzará a pedir una identificación y un comprobante de domicilio para poder dar el medicamento a las personas que lo soliciten, con la finalidad de que se prevenga que personas de otros municipios y entidades acudan a espacios ajenos a los propios a recibir su dosis de la vacuna contra la covid-19.

Ahora bien, este es un fenómeno que se explica por el deseo que existe —en México y en todo el mundo— por recibir este medicamento, siendo que esta pandemia nos ha arrebatado tanto. No obstante, debemos tener solidaridad con nuestra gente y cumplir con la estrategia de vacunación, que tiene como finalidad proteger a todas y todos los mexicanos, de manera paulatina, según el nivel de riesgo en el que se encuentra cada grupo poblacional.

México se ha caracterizado siempre por la empatía de su pueblo, que se hace más visible en momentos difíciles. Por eso, debemos seguir nuestro ejemplo y aguardar hasta que sea nuestro turno de recibir la vacuna, de otra manera, estaremos arrebatándole a otras personas la oportunidad de ser protegidas.

Como lo he dicho en muchos textos anteriores, vamos a superar esta problemática solo si lo hacemos con unidad, apoyando a nuestra gente, extendiendo la mano (desde la distancia) a quienes más lo necesitan, con solidaridad y empatía. México necesita a la mejor versión de su pueblo, vamos a demostrar que tenemos lo necesario para vencer los obstáculos en nuestro camino.

Lucy Meza, senadora por Morelos

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