/ domingo 4 de octubre de 2020

#UnEmailPorLosFideicomisos

En contra de lo que podríamos pensar, la pertinencia, impacto y alcances de la ciencia dependen más de la capacidad del estado para proveerle de recursos suficientes de manera eficiente, de su capacidad para identificar áreas de oportunidad para el desarrollo de liderazgos y también de su capacidad para reaccionar de manera oportuna a las situaciones contingentes que del talento de los investigadores.

Nuestro país ha avanzado de manera lenta pero segura en este camino. Desarrollamos un Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación sustentado en tres pilares.

El primero es el Programa Nacional de Becas de Posgrado que ha permitido que desde hace 45 años más de 400 mil mexicanos hayan podido realizar estudios de posgrado en el país o en el extranjero.

El segundo es el Sistema Nacional de Investigadores que ha elevado la calidad de la investigación en el país mediante el estímulo a la publicación en revistas internacionales indizadas y a la formación de jóvenes y al cual se encuentran inscritos actualmente más de 30 mil investigadores. El tercero es el Sistema Nacional de Fondos que provee los recursos para los proyectos de investigación.

Desafortunadamente ninguno de estos tres pilares se encuentra en su mejor momento. Por un lado existe una enorme incertidumbre entre los becarios con respecto al número de de ellos que serán apoyados este año ante la evidencia que no habrá incremento sino que más bien, se busca una contracción en el padrón de beneficiarios. Con respecto al Sistema Nacional de Investigadores la publicación de un nuevo reglamento a la mitad del proceso de evaluación generó enorme preocupación pues no existe certeza de cuáles serán los criterios para la asignación de los nombramientos a partir de ahora. Esto, además de la arbitraria desaparición de la Biotecnología como área del conocimiento la cual comentamos en este espacio la semana pasada.

Finalmente, nuestro Sistema de Fondos tiene su sustento en la sección IV de la Ley de Ciencia y Tecnología vigente desde 2002 la cual describe con toda precisión cuatro tipos de fondos: institucionales, mixtos, sectoriales y regionales los cuales se constituyeron como fideicomisos. Desafortunadamente, por esta última razón es que el Sistema de Fondos para la investigación quedó atrapado en la dinámica de extinción de fideicomisos decretada por el Gobierno Federal con la finalidad de allegar los recursos al gasto del gobierno.

Lo primero que habría que comentar es que la figura de fideicomiso existe en México desde 1941, esto es mucho antes de que hubiera gobiernos neoliberales. Por otro lado, los fideicomisos son la única figura que permite la inversión pública transanual y transexenal alentando el desarrollo de proyectos de investigación de largo aliento. Finalmente, que los fideicomisos para la investigación son minuciosamente fiscalizados y que a la fecha no existe ninguna denuncia por mal manejo en ninguno de ellos.

Los recursos de los fideicomisos que operan los fondos para investigación corresponden solamente al 2.6% de los recursos depositados en fideicomisos sin embargo fueron lamentablemente seleccionados para su extinción en la demoledora iniciativa presentada el pasado mes de mayo por la Senadora Dolores Padierna. De concretarse, esta decisión dejará en el desamparo a más de 70 mil investigadores y estudiantes de posgrado, 2,500 de ellos en Morelos. El caso ha sido presentado a nuestros diputados en Parlamentos Abiertos quienes, sin embargo, optaron por ignorar las evidencias y presentaron un dictamen en sentido contrario que pasará para votación al pleno de la cámara mañana 6 de octubre.

Si reconoces los beneficios de la ciencia y el desarrollo tecnológico en tu vida, si consideras que nuestros jóvenes merecen mejores oportunidades de desarrollo profesional, si valoras el conocimiento científico como parte de nuestra cultura, te invitamos a colaborar solicitando a nuestros representantes ante la LXIV Legislatura que no aprueben las modificaciones a la Ley de Ciencia y Tecnología sumandote a la campaña #UnEmailPorLosFideicomisos https://bit.ly/34ndz3G


Información adicional de éste y otros temas de interés visiten:

http://reivindicandoapluton.blogspot.mx

https://www.facebook.com/BValderramaB/

En contra de lo que podríamos pensar, la pertinencia, impacto y alcances de la ciencia dependen más de la capacidad del estado para proveerle de recursos suficientes de manera eficiente, de su capacidad para identificar áreas de oportunidad para el desarrollo de liderazgos y también de su capacidad para reaccionar de manera oportuna a las situaciones contingentes que del talento de los investigadores.

Nuestro país ha avanzado de manera lenta pero segura en este camino. Desarrollamos un Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación sustentado en tres pilares.

El primero es el Programa Nacional de Becas de Posgrado que ha permitido que desde hace 45 años más de 400 mil mexicanos hayan podido realizar estudios de posgrado en el país o en el extranjero.

El segundo es el Sistema Nacional de Investigadores que ha elevado la calidad de la investigación en el país mediante el estímulo a la publicación en revistas internacionales indizadas y a la formación de jóvenes y al cual se encuentran inscritos actualmente más de 30 mil investigadores. El tercero es el Sistema Nacional de Fondos que provee los recursos para los proyectos de investigación.

Desafortunadamente ninguno de estos tres pilares se encuentra en su mejor momento. Por un lado existe una enorme incertidumbre entre los becarios con respecto al número de de ellos que serán apoyados este año ante la evidencia que no habrá incremento sino que más bien, se busca una contracción en el padrón de beneficiarios. Con respecto al Sistema Nacional de Investigadores la publicación de un nuevo reglamento a la mitad del proceso de evaluación generó enorme preocupación pues no existe certeza de cuáles serán los criterios para la asignación de los nombramientos a partir de ahora. Esto, además de la arbitraria desaparición de la Biotecnología como área del conocimiento la cual comentamos en este espacio la semana pasada.

Finalmente, nuestro Sistema de Fondos tiene su sustento en la sección IV de la Ley de Ciencia y Tecnología vigente desde 2002 la cual describe con toda precisión cuatro tipos de fondos: institucionales, mixtos, sectoriales y regionales los cuales se constituyeron como fideicomisos. Desafortunadamente, por esta última razón es que el Sistema de Fondos para la investigación quedó atrapado en la dinámica de extinción de fideicomisos decretada por el Gobierno Federal con la finalidad de allegar los recursos al gasto del gobierno.

Lo primero que habría que comentar es que la figura de fideicomiso existe en México desde 1941, esto es mucho antes de que hubiera gobiernos neoliberales. Por otro lado, los fideicomisos son la única figura que permite la inversión pública transanual y transexenal alentando el desarrollo de proyectos de investigación de largo aliento. Finalmente, que los fideicomisos para la investigación son minuciosamente fiscalizados y que a la fecha no existe ninguna denuncia por mal manejo en ninguno de ellos.

Los recursos de los fideicomisos que operan los fondos para investigación corresponden solamente al 2.6% de los recursos depositados en fideicomisos sin embargo fueron lamentablemente seleccionados para su extinción en la demoledora iniciativa presentada el pasado mes de mayo por la Senadora Dolores Padierna. De concretarse, esta decisión dejará en el desamparo a más de 70 mil investigadores y estudiantes de posgrado, 2,500 de ellos en Morelos. El caso ha sido presentado a nuestros diputados en Parlamentos Abiertos quienes, sin embargo, optaron por ignorar las evidencias y presentaron un dictamen en sentido contrario que pasará para votación al pleno de la cámara mañana 6 de octubre.

Si reconoces los beneficios de la ciencia y el desarrollo tecnológico en tu vida, si consideras que nuestros jóvenes merecen mejores oportunidades de desarrollo profesional, si valoras el conocimiento científico como parte de nuestra cultura, te invitamos a colaborar solicitando a nuestros representantes ante la LXIV Legislatura que no aprueben las modificaciones a la Ley de Ciencia y Tecnología sumandote a la campaña #UnEmailPorLosFideicomisos https://bit.ly/34ndz3G


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