/ sábado 9 de octubre de 2021

¿Y Ayotzinapa? ¡Andrés Manuel resuelve el multihomicidio!

La información es sinónimo de poder. Quien más sabe, mas puede; y toma las mejores decisiones. Andrés Manuel, emitió un decreto presidencial histórico, para que toda la información de Ayotzinapa se haga pública.

Los soldados destacados en Iguala que corresponde al 27 Regimiento de Infantería, el 26 de septiembre del año 2014 por la noche intervino y obtuvo el contenido de las llamadas telefónicas clave entre los autores intelectuales y materiales del multihomicidio de Ayotzinapa; y al mismo tiempo se ratifica que en la matanza participaron sólo policías locales de la ciudad mencionada, el jefe de la misma, y del lado de los victimarios el grupo denominado “Guerreros Unidos”, textualmente hablaron según consta en las transcripciones dadas a conocer por el Subsecretario de Gobernación por órdenes de Andrés Manuel, de que en una cueva tenían secuestrados a 21 estudiantes, es decir ahí estaban recluidos, y en la conversación telefónica se explicaba que había otros 17 en Iguala que estaban a bordo de un autobús, y donde el jefe de los “Guerreros Unidos” les pedía que se los mandaran para juntarlos con los otros; de esta conversación se deduce con toda claridad que el ejército no los mató; pero se convirtió en cómplice a partir de la omisión; del silencio, que durante siete años ha guardado, para que esas conversaciones grabadas no se dieran a conocer; razones seguramente hubo muchas en el sexenio pasado, que se derrumban, que se caen frente a la firmeza y sobre todo la honestidad con la que gobierna Andrés Manuel, para ratificar que no será cómplice de ningún gobierno y de ningún funcionario, por lo que aquí tenemos ya un avance que va más allá de la creación de la “verdad histórica” del sexenio anterior, y que en realidad con esa expresión taparon durante siete años lo que en realidad fue el destino de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

Es evidente que el batallón citado se enteró de la llamada el día señalado, y aquí habría que considerar, aún cuando ya es el pasado, quién le ordenó guardar esos testimonios tan importantes; lo trascendente es que en la actualidad el multihomicidio coge nuevas directrices, y sobre todo, desgraciadamente la conclusión es que murieron, que los desaparecieron, que los arrojaron al río Cocula; que lo sepultaron en fosas clandestinas, y que seguramente el gobierno actual podrá con esa búsqueda encontrar, hacer los exámenes correspondientes al ADN, y tener la certeza de los que no fueron echados a los ríos o no fueron quemados de que corresponden a los estudiantes muertos.

Una segunda llamada que se dio a conocer se realizó el 4 de octubre del mismo año 2014, y en el contexto telefónico, entre estos dos personajes, es que desaparecieron los mal llamados “Ayotzinapos”.

Pasaron siete años de mentiras. Falsedades. De verdades históricas. De cinismo. De expresiones como la del hidalguense Murillo Karam, en su tiempo Procurador General de la República: “Ya me cansé”, o las torturas de Lucio Cerón también hidalguense, quien está actualmente asilado, refugiado, como se le quiera llamar en Israel.

CONCLUSIONES

Primera. El ejército mexicano no mató a los estudiantes; pero su silencio lo convirtió en cómplice de los actos cometidos por los autores intelectuales y materiales mencionados.

Segunda. Quienes tenían el mando castrense tienen responsabilidad penal, y previa a las averiguaciones correspondientes deberán ser consignados, entre otros por el delito de encubrimiento.

Tercera. Andrés Manuel vuelve a triunfar; a diferencia del año 1968 en Tlatelolco, Ayotzinapa no será su "Waterloo”, como lo fue el de Napoleón en su momento.

Cuarta. En breve se conocerán los siete años de vergüenza y cinismo del gobierno Peña Nieto y sus colaboradores.


Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com

La información es sinónimo de poder. Quien más sabe, mas puede; y toma las mejores decisiones. Andrés Manuel, emitió un decreto presidencial histórico, para que toda la información de Ayotzinapa se haga pública.

Los soldados destacados en Iguala que corresponde al 27 Regimiento de Infantería, el 26 de septiembre del año 2014 por la noche intervino y obtuvo el contenido de las llamadas telefónicas clave entre los autores intelectuales y materiales del multihomicidio de Ayotzinapa; y al mismo tiempo se ratifica que en la matanza participaron sólo policías locales de la ciudad mencionada, el jefe de la misma, y del lado de los victimarios el grupo denominado “Guerreros Unidos”, textualmente hablaron según consta en las transcripciones dadas a conocer por el Subsecretario de Gobernación por órdenes de Andrés Manuel, de que en una cueva tenían secuestrados a 21 estudiantes, es decir ahí estaban recluidos, y en la conversación telefónica se explicaba que había otros 17 en Iguala que estaban a bordo de un autobús, y donde el jefe de los “Guerreros Unidos” les pedía que se los mandaran para juntarlos con los otros; de esta conversación se deduce con toda claridad que el ejército no los mató; pero se convirtió en cómplice a partir de la omisión; del silencio, que durante siete años ha guardado, para que esas conversaciones grabadas no se dieran a conocer; razones seguramente hubo muchas en el sexenio pasado, que se derrumban, que se caen frente a la firmeza y sobre todo la honestidad con la que gobierna Andrés Manuel, para ratificar que no será cómplice de ningún gobierno y de ningún funcionario, por lo que aquí tenemos ya un avance que va más allá de la creación de la “verdad histórica” del sexenio anterior, y que en realidad con esa expresión taparon durante siete años lo que en realidad fue el destino de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

Es evidente que el batallón citado se enteró de la llamada el día señalado, y aquí habría que considerar, aún cuando ya es el pasado, quién le ordenó guardar esos testimonios tan importantes; lo trascendente es que en la actualidad el multihomicidio coge nuevas directrices, y sobre todo, desgraciadamente la conclusión es que murieron, que los desaparecieron, que los arrojaron al río Cocula; que lo sepultaron en fosas clandestinas, y que seguramente el gobierno actual podrá con esa búsqueda encontrar, hacer los exámenes correspondientes al ADN, y tener la certeza de los que no fueron echados a los ríos o no fueron quemados de que corresponden a los estudiantes muertos.

Una segunda llamada que se dio a conocer se realizó el 4 de octubre del mismo año 2014, y en el contexto telefónico, entre estos dos personajes, es que desaparecieron los mal llamados “Ayotzinapos”.

Pasaron siete años de mentiras. Falsedades. De verdades históricas. De cinismo. De expresiones como la del hidalguense Murillo Karam, en su tiempo Procurador General de la República: “Ya me cansé”, o las torturas de Lucio Cerón también hidalguense, quien está actualmente asilado, refugiado, como se le quiera llamar en Israel.

CONCLUSIONES

Primera. El ejército mexicano no mató a los estudiantes; pero su silencio lo convirtió en cómplice de los actos cometidos por los autores intelectuales y materiales mencionados.

Segunda. Quienes tenían el mando castrense tienen responsabilidad penal, y previa a las averiguaciones correspondientes deberán ser consignados, entre otros por el delito de encubrimiento.

Tercera. Andrés Manuel vuelve a triunfar; a diferencia del año 1968 en Tlatelolco, Ayotzinapa no será su "Waterloo”, como lo fue el de Napoleón en su momento.

Cuarta. En breve se conocerán los siete años de vergüenza y cinismo del gobierno Peña Nieto y sus colaboradores.


Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com