Existe una tendencia a pensar que muchos de los temas relacionadas con la biodiversidad son esotéricos. Hablando de las plantas, frecuentemente se dice que la energía que las plantas emiten es "importante". Dentro de las diferentes actividades académicas que realizo, la botánica es una de mis favoritas.

Básicamente me considero (en cierta manera) una planta. No obstante, yo no recuerdo haber dicho que deseo tener: cloroplastos, pared celular, no moverme, ser autótrofo, que fotosintetizo, no tener sistemas nervioso central, precisamente para ser planta.

Lo que no recuerdo decir es que éstas, las plantas, tienen una especial "energía". De esta manera vanagloriarme de ellas. Tampoco recuerdo decir que hay plantas "milagrosas" que supuestamente curan todo. No, desgraciadamente, no existen estas especies, ni plantas, ni animales, ni ningún organismo que se nos ocurra. Esta posición suena muy antropocéntrica y Aristotélica, por decir lo menos.

También, es común que escuchamos que la plantas son (o no) “naturales” y que son muy "orgánicas", o que alguna especie (por, ejemplo) tiene poderes mágicos. Para empezar, todo lo natural es importante, particularmente todas las especies del planeta. Entonces, todas ellas son eso, orgánicas; todas son importantes. No caigamos en el “especismo”, que representa el uso de la especie para justificar el estatus de propiedad; es un cierto tipo racismo o sexismo. Es decir, tomar una actitud preferencial por alguna especie en particular, de las 1.8 millones de especies del planeta (hasta el momento conocidas científicamente).

También a menudo escuchamos que muchos "especialistas" dicen en -este tipo de asuntos- que hay arboles endémicos. Ante esto, deseo decir que todas las especies (incluyendo animalia, plantae, fungi, bacterias y archea) son endémicas; solo falta decir de dónde son endémicas. El ser humano (SH) dice de dónde es una especie: un estado, una región, un país, un continente, etc. Por lo tanto, el SH no cambia o estipula la distribución de una especie como tal, solo la describe. En este sentido, lo que muchos quieren expresar es: “este árbol (por ejemplo) es nativo de México”.

El otro día escuche que una persona metía los pies al suelo, supuestamente para "sentirlo" (o más bien la arena). Espero que esto sea solo una ocurrencia, porque, si de algo se quejan en hombres y mujeres al desnudo del programa Discovery, es precisamente de eso, de lo caliente del suelo, especialmente en lugares como sabanas, selvas bajas caducifolias, y desiertos, por ejemplo. El suelo es verdaderamente caliente en muchos tipos de vegetación. No lo hagan ustedes a menos que tengan los cuidados necesarios.

Una persona que también adora las plantas, y que yo la estimo, expresó hace unos días que las plantas pueden “comunicarse” entre sí. !Guau! ahora sí que mi amigo me impresionó. No las plantas ni tiene sistema nervioso ni “se comunican” como tal. Lo que si es que hay evidencia de que se mandan ciertos mensajes químicos (por ejemplo) para prevenirse de ciertos riesgos (o oportunidades) en un ecosistema. Aspecto que -por supuesto- es muy interesante, lo que nos llama -una vez más- a la valoración real del reino vegetal.

Finalmente, ni muy muy, ni tan tan. Lo que también es un hecho es que las plantas -en realidad- son muy interesantes, tridimensionales, diversas, coloridas y, por lo tanto, muy pero muy… bellas.