Seis de cada 10 niños mexicanos entre 1 y 14 años experimenta una forma de disciplina violenta en su hogar, afirmó el representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México. Ello a pesar de que solamente 5.4% de padres o tutores aprueban abiertamente el castigo físico como método de disciplina. El experto afirmó que la situación de violencia contra la niñez en México es alarmante, ya que está por encima del promedio mundial y sostuvo que el contexto de la violencia contra ese sector se agudiza por la inseguridad en el país, por los altos niveles de impunidad y la presencia del crimen organizado, así como normalización de la violencia en la sociedad. Por todo esto el senado de la República aprobó por unanimidad un proyecto de decreto para prohibir los castigos corporales, como golpes y otras agresiones físicas, y “humillantes” como método correctivo o disciplinario a sus hijos menores de edad. Los senadores aclararon que la prohibición de castigar con golpes a niños y adolescentes no busca criminalizar a padres y madres. El decreto, enviado a la Cámara de Diputados para su aval, reforma y adiciona a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y el Código Civil Federal. Para quedar de la siguiente manera; “Queda prohibido que la madre, padre o cualquier persona en la familia utilice el castigo corporal o cualquier tipo de trato y castigo humillante como forma de corrección o disciplina de niños o adolescentes”, indica el proyecto aprobado con 92 votos a favor. Al presentar el dictamen, la presidenta de la Comisión de la Niñez y de la Adolescencia, Josefina Vázquez Mota, indicó que el proyecto no es de corte penal, sino preventivo y busca ser un detonante para la intervención pública temprana en la prevención y atención de este tipo de violencia. La senadora puntualizó que la Unicef indica que en México la prevalencia del castigo corporal y humillante hacia la niñez es preocupantemente alta y refirió que más del 60% de los menores de 15 años son sujetos a agresión psicológica y castigo corporal en sus hogares. La legisladora agregó que una encuesta de la fundación “Guardianes”, realizada en agosto, halló que el 40% de los menores sufrieron violencia psicológica y física durante la cuarentena por la epidemia de Covid-19. “Es una reforma en el terreno de derecho familiar y civil”, aseguraron los legisladores. El dictamen, destacó, constituye una condena a la violencia contra niñas, niños y adolescentes, y también es una forma de educar hacia la paz. Los menores de edad enfrentan violencia física, mental y sexual; sobre todo en el entorno más cercano de su vida, es decir en el hogar, la escuela y comunidad; donde deben ser más protectores de los niños son en los lugares donde se genera más violencia y por ende se ponen en riesgo su integridad y sus vidas. La modificación al artículo 73 de la Constitución Política pretende también que, de crearse una Fiscalía Especializada en Niñas, Niños y Adolescentes, ésta sea autónoma, cuente con las facultades suficientes y con los recursos humanos, materiales y financieros pertinentes, para hacer frente a la violencia que viven los menores en el país. Buen Fin de semana.
Seis de cada 10 niños mexicanos entre 1 y 14 años experimenta una forma de disciplina violenta en su hogar, afirmó el representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México. Ello a pesar de que solamente 5.4% de padres o tutores aprueban abiertamente el castigo físico como método de disciplina. El experto afirmó que la situación de violencia contra la niñez en México es alarmante, ya que está por encima del promedio mundial y sostuvo que el contexto de la violencia contra ese sector se agudiza por la inseguridad en el país, por los altos niveles de impunidad y la presencia del crimen organizado, así como normalización de la violencia en la sociedad. Por todo esto el senado de la República aprobó por unanimidad un proyecto de decreto para prohibir los castigos corporales, como golpes y otras agresiones físicas, y “humillantes” como método correctivo o disciplinario a sus hijos menores de edad. Los senadores aclararon que la prohibición de castigar con golpes a niños y adolescentes no busca criminalizar a padres y madres. El decreto, enviado a la Cámara de Diputados para su aval, reforma y adiciona a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y el Código Civil Federal. Para quedar de la siguiente manera; “Queda prohibido que la madre, padre o cualquier persona en la familia utilice el castigo corporal o cualquier tipo de trato y castigo humillante como forma de corrección o disciplina de niños o adolescentes”, indica el proyecto aprobado con 92 votos a favor. Al presentar el dictamen, la presidenta de la Comisión de la Niñez y de la Adolescencia, Josefina Vázquez Mota, indicó que el proyecto no es de corte penal, sino preventivo y busca ser un detonante para la intervención pública temprana en la prevención y atención de este tipo de violencia. La senadora puntualizó que la Unicef indica que en México la prevalencia del castigo corporal y humillante hacia la niñez es preocupantemente alta y refirió que más del 60% de los menores de 15 años son sujetos a agresión psicológica y castigo corporal en sus hogares. La legisladora agregó que una encuesta de la fundación “Guardianes”, realizada en agosto, halló que el 40% de los menores sufrieron violencia psicológica y física durante la cuarentena por la epidemia de Covid-19. “Es una reforma en el terreno de derecho familiar y civil”, aseguraron los legisladores. El dictamen, destacó, constituye una condena a la violencia contra niñas, niños y adolescentes, y también es una forma de educar hacia la paz. Los menores de edad enfrentan violencia física, mental y sexual; sobre todo en el entorno más cercano de su vida, es decir en el hogar, la escuela y comunidad; donde deben ser más protectores de los niños son en los lugares donde se genera más violencia y por ende se ponen en riesgo su integridad y sus vidas. La modificación al artículo 73 de la Constitución Política pretende también que, de crearse una Fiscalía Especializada en Niñas, Niños y Adolescentes, ésta sea autónoma, cuente con las facultades suficientes y con los recursos humanos, materiales y financieros pertinentes, para hacer frente a la violencia que viven los menores en el país. Buen Fin de semana.