La muerte de Emiliano Zapata fue, también, el origen de un mito: después de que se diera a conocer la noticia de su asesinato en la Hacienda de Chinameca, empezó a correr el rumor de que el cuerpo que fue sepultado no sería el suyo, ya que él habría logrado huir de México y habría continuado su vida en Arabia.
Bajo esa premisa, Alan Ulises Herrera Aragón, un joven productor y director de cortometrajes originario de Amayuca, le ha ido dando forma a un proyecto cinematográfico que podría convertirse en su primer largometraje.
Historia inspirada en un rifle
Ganador del primer lugar en la primera edición de SmartFilms México, cuyo trabajo se proyectó en el Festival de Cine de Real de Catorce, Alan Herrera sueña en grande: su ópera prima sería una historia de la Revolución Mexicana, inspirada en un relato familiar, cuando su bisabuelo recibió un rifle de las manos de Zapata.
Mi bisabuelo no combatió porque era muy chico y sus papás no lo dejaron, pero la historia de mi familia cuenta que él ayudó recolectando municiones en Amayuca, donde había tenido lugar una batalla. Después de entregarle las municiones a Zapata, él le regaló el rifle, relató.
