La aclamada Compañía Nacional de Danza volvió a Cuernavaca para presentarse por segundo año consecutivo, en la segunda edición del Festival Morelos Danza, el cual es impulsado por una iniciativa ciudadana independiente con el objetivo de apoyar la disciplina dancística.
En esta ocasión, la Compañía Nacional de Danza llegó al Teatro Ocampo para estrenar en Cuernavaca del segundo acto de "Giselle" de Anton Dolin, considerado como el ballet más romántico de la historia, ejecutado por los más talentosos bailarines a nivel nacional, que integran esta destacada compañía.
Cabe destacar que esta función única fue posible gracias a la coordinación del Festival Morelos Danza en colaboración con el Instituto Nacional de Bellas Artes y la Fundación Prodanza México.
Previo a la presentación, César Guerra, co-director de Morelos Danza dio la bienvenida a David Bear, director ejecutivo de la Compañía Nacional de Danza y a Carlos Córdova, presidente de Prodanza México; asimismo agradeció su valioso apoyo en el impulso de este proyecto.
Para nosotros es un honor regresar a Cuernavaca, agradecemos mucho este recibimiento. Evidentemente es importante señalar que este tipo de festivales y actividades artísticas contribuyen mucho a inyectar el alma de la gente, a tener la posibilidad de ser mejores seres humanos; y esto no sólo se da a través de los bailarines sino con toda la gente que está alrededor de ellos, la suma de esfuerzos es algo fundamental y ojalá sigamos contribuyendo para que la vida de todos sea mejor David Bear
La gran noche inició con las obras "Palladio" de Stanislav Fečo y "Ebony Concerto" de Demis Volpi, las cuales forman parte de su reciente temporada de primavera 2019. Asimismo, se presentó la emblemática pieza del repertorio dancístico nacional, "Zapata" de Guillermo Arriaga, en el marco del centenario luctuoso del Caudillo del Sur.
Tras un breve intermedio, durante la segunda parte se presentó el esperado segundo acto de "Giselle", ballet que aborda la historia de las Wiilis, doncellas que murieron antes de su noche de bodas y vagan por el bosque durante las noches, a espaldas del sol que las desvanece y devuelve a sus tumbas.
Las Willis son convocadas por su reina Myrtha para asistir a las ceremonias que iniciarán a Giselle en su hermandad: el amor no correspondido. Mientras vagan por la tierra, para atrapar a cualquier hombre que ingrese a su dominio, obligándolo a bailar hasta morir.
El público disfrutó de este espectacular estreno, quedando fascinado con el talento e impecable participación de cada uno de los bailarines.
