La telenovela Arroceros Cuautla sigue acumulando capítulos, y todavía no llega a su final. El equipo fue programado por la Liga Premier para jugar este fin de semana en la reanudación del torneo Clausura 2022 tras dos semanas de inactividad del torneo, sin embargo, previo al arranque de la jornada 4, volvió a ser suspendido el partido que tenía en puerta frente a los Guerreros de Xico que vendrían a jugar al estadio Isidro Gil Tapia este domingo a las 15 horas.
La razón volvió a ser la misma, la falta de recursos para responder a la celebración del partido.
El compromiso de la Serie B se programó para sorpresa del propio cuerpo técnico de Arroceros que ya se daban por eliminados del torneo por el adeudo que no se ha podido cubrir por más de 2 millones de pesos, por lo que tenían dos semanas sin entrenar.
La programación del partido, de acuerdo con la gente que mueve la conformación de un patronato, se debió a que intervino Ulises Bravo, hermano del gobernador del estado Cuauhtémoc Blanco Bravo, para hablar con la Federación Mexicana de Futbol, de tal forma que la Liga volvió a darle la posibilidad al Cuautla de jugar; sin embargo, a las pocas horas la propia Liga volvió a suspender el partido ante la falta de respuesta de las autoridades municipales, dueñas de la franquicia, para confirmar que estaban en posibilidades de jugar el encuentro.
“Con apoyo de la diputada Paola Cruz que nos puso en contacto con Ulises Bravo, se pudo hacer algo en la Liga, pero se desaprovechó la nueva oportunidad que nos dio el presidente Pepe Vázquez para jugar el partido y que nos daba cuatro meses para liquidar el adeudo que se tiene; hoy solo estamos esperando que nos digan que ya estamos desafiliados”, comentó Juan Domínguez Garrido, responsable de la conformación del patronato.
Confirmó que la nueva negativa del equipo para jugar y acumular su segundo partido consecutivo de suspensión luego del ocurrido en la jornada 1 frente a Oaxaca, pone al equipo cada vez más cerca de la desafiliación.
Domínguez Garrido detalló que el tema lo están tratado este lunes las autoridades municipales y el propio Ulises Bravo, pero el presidente de la Liga Premier ya parece estar bajando la guillotina.
“En la última comunicación con Pepe que fue esta mañana, me comentó que ya era mucho tiempo, son casi cuatro meses desde noviembre que tuvimos el primer acuerdo y no se ha avanzado nada en el tema de la deuda, por lo que sólo se atenderá el último llamado del presidente y Bravo y, dependiendo de lo que se acuerde, se redactará una carta que bien podría ser la desafiliación del equipo”, agregó.
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