Entre los meses de julio y octubre, los más lluviosos del año, la luciérnaga hace su aparición en zonas donde se generan las condiciones necesarias para sobrevivir y reproducirse.
La bióloga Rosa Marta Nava Oliva, de la Asociación Salvemos al Río Cuautla, informó que el año pasado se pusieron en marcha los paseos nocturnos sobre la ribera del río Cuautla para observar el regreso de este insecto que por años estuvo ausente en la zona debido a la mancha urbana que ha sido el principal enemigo para su sobrevivencia, como sucede con otras especies de animales.
La razón del notable regreso fue la pandemia. Aseguró que gracias a que la gente se resguardó en casa la luciérnaga empezó a volver para iluminar nuevamente con su luz los ya reducidos campos del municipio y, en este caso, la zona verde del río Cuautla.
Para este renacer casi milagroso de la luciérnaga, explicó, se tienen que reunir ciertas condiciones naturales: “Primero la época de lluvias que es cuando se da su apareamiento, lo que ocurre entre los meses de julio a octubre; sin embargo, esto dependerá de la calidad de las lluvias; en este año no ha llovido muy frecuente y por eso se ha retrasado un poco su proliferación, hay muy pocas, no tantas como el año pasado que a estas alturas ya habíamos empezado los paseos nocturnos en la ribera del río Cuautla”.
Dijo que cuando se detectó su presencia hace justo un año “se nos ocurrió hacer estos recorridos para concientizar a la gente de cuidarlas y protegerlas, aunque hay que decir que no son los únicos insectos amenazados, también están en la misma situación las abejas, las libélulas y las mariposas, entre otros".
Recordó que décadas atrás habían cantidades impresionantes de estos animalitos por varias zonas de la ciudad; sin embargo, la mancha urbana junto con la mano del hombre han perjudicado su hábitat y reproducción.
El brillo del cortejo
La bióloga explicó que el brillo de la luciérnaga es el proceso reproductivo que inicia con un cortejo de luces que realizan las hembras para atraer a los machos.
“En medio de la hierba o su hábitat las luciérnagas realizan su reproducción. Las hembras mantienen una formación larvaria con los machos que en su edad adulta desarrollan alas, y hacen una especie de apareamiento como el de las aves, pero mediante luz, la cual es una reacción química provocada por una proteína que se llama luciferina, y una enzima nombrada luciferasa”.
Agregó: “La luciferasa la secretan las hembras y los machos hacen destellos de luz, esa reacción química dura unos segundos y después desaparece; cada especie tiene una frecuencia y una intensidad diferente y con eso atraen las hembras a los machos, y el que más la convenza es al que acepta para su apareamiento”.
Un paseo nocturno entre la naturaleza
Una de estas partes del área natural protegida del Río Cuautla empezó a ser aprovechada por grupos ecologistas, quienes en coordinación con el Ayuntamiento organizaron en 2021 los primeros paseos y caminatas de exploración para hacer conciencia sobre el cuidado de estas especies.
Los primeros paseos se realizaron, como se espera implementar en este año, los viernes a partir de la segunda quincena de julio y hasta finales de agosto, cuando se clausuró la actividad con una cena a la luz de la luna llena y de las luciérnagas.
En esta actividad pueden participar familias enteras, niños, jóvenes y adultos sin costo alguno. Todo el recorrido tiene una duración aproximada de 2 horas desde el punto de partida hasta retornar al mismo lugar.
La cita es a partir de las 19:30 horas. El punto de reunión es el parque municipal Río Cuautla, ubicado a un costado del puente Carlos Pacheco, frente a la Unidad Deportiva José María Morelos y Pavón.
La directora de Medio Ambiente de Cuautla, Rosa Marta Nava, llamó a la ciudadanía a apreciar y cuidar el tesoro natural que aún se tiene vivo en la Heroica: “Es una área que tenemos que proteger y de la que debemos estar orgullosos".
Entre las 20:00 y 20:30 horas se empiezan a apreciar las primeras luciérnagas. El grupo de personas sale con dirección sur o río abajo hacia la zona del humedal y la cancha de la colonia Torres Burgos.
El recorrido tiene una longitud de 2 kilómetros durante los cuales se realizan varias actividades. Los participantes deben acudir con ropa y calzado cómodos, de preferencia tenis porque hay que descender al río en alguna parte de la ribera.
Todo el recorrido se hace acompañados por elementos de seguridad pública para mayor tranquilidad de los participantes. En los casos de luna llena, se toma un baño de luna llena y se hace una etapa de relajación ambientada con un poco de música muy suave. Está prohibido encender celulares, ya que su luz altera a las luciérnagas y su luminiscencia, y se evita también en lo posible el hacer ruido durante la exploración.
Se van haciendo paradas en algunos tramos para darles algunas explicaciones a los participantes sobre lo que se observa y escucha en cada lugar.
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