Los vendedores de artículos patrios que se instalan en estas fechas en las calles del Centro Histórico de Cuautla han experimentado bajas ventas en el día a día, a diferencia de años pasados, en que muchas familias compraban estos productos para avivar el espíritu patrio.
Así lo expuso María Ricarda, comerciante originaria de San Pedro Apatlaco, quien señaló que este año ha sido particularmente difícil para quienes se dedican a la venta de banderitas, trompetas y rehiletes.
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"Hay poca venta, hay poquito", dice, mientras atiende su puesto instalado, desde hace 20 días, sobre la calle Galeana.
De acuerdo con la vendedora, los principales factores que explican esta caída en las ventas son los gastos que las familias enfrentan, especialmente después del regreso a clases, la compra de útiles y el pago de inscripciones para los padres de familia, así como las festividades propias de esta temporada.
Yo siento que es por los gastos que hoy se hacen en la cena y la competencia que hay. Antes vendíamos un poquito más, pero ahora ya no es lo mismo
Año con año, decenas de vendedores llegan a instalarse en Cuautla procedentes de las localidades e, incluso, de otros estados. Muchos de ellos llegan desde el Estado de México, con un permiso temporal para vender estos artículos y retirarse el 16 de septiembre.
En estos puestos, la gente puede encontrar una gran variedad de productos: desde trompetas y muñecos hasta atrapasueños, banderas y ropa típica para niños y adultos.
