La venta de pan de muerto en Cuautla sufrió una caída del 40 por ciento durante esta temporada de Día de Muertos, según informaron panaderos locales. Esta picada en las ventas se debe, dijeron, al aumento en los costos de producción.
Gabriel Ampudia, panadero de la colonia Madero, explicó que los precios de los insumos tuvieron un aumento significativo. Por ejemplo, el costo del huevo pasó de 37 a 56 pesos por kilo.
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"La tapa de huevo la compramos en 100 pesos, por lo que fue imposible mantener los precios que se manejaron el año pasado", explicó.
Ajuste de precios
Debido a lo anterior, el precio del pan chico se ajustó de 8 a 12 pesos, un aumento de casi el 50 por ciento. Asimismo, esta situación llevó a que los clientas redujeran sus compras.
"Tenemos clientes que el año pasado se llevaron hasta 35 piezas para sus ofrendas, hoy a duras penas compraron 20; así las personas que llevaban pan de mayor tamaño compraron puro pan chico porque no alcanzó para más".
Panadería con tradición
El negocio Mi Pan, donde trabaja Ampudia, fue fundado por su abuelo Alfredo Ampudia hace 35 años. Gabriel ha estado en la panadería durante 17 años y continúa con esta tradición familiar.
Aunque su bisabuelo construyó un horno de tabique, actualmente el pan se hornea a vapor utilizando gas para reducir la contaminación.
Durante esta temporada la panadería ha ofrecido una gran variedad de productos, desde los tradicionales hasta opciones personalizadas.
"Fabricamos borregos, tortugas, panes en forma de tumbas y de cruces, donde le ponemos el nombre del difunto, y también, aunque no es de muerto, hicimos baguettes de higo porque lo pidieron mucho para las ofrendas".
El éxito de la panadería, según Ampudia, radica no solo en complacer a los clientes, sino también en ofrecer un sabor excepcional.
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