Buscan ceniza volcánica en el agua de Tetela del Volcán

Autoridades descartarán riesgos en los manantiales debido a la actividad del Popocatépetl

Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

  · lunes 22 de mayo de 2023

Hasta ahora no hay afectaciones registrada en el agua, sin embargo se continuará con el monitoreo. / Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

En respuesta a la reciente actividad del Popocatépetl, las autoridades de Tetela del Volcán tomarán medidas para garantizar la seguridad del agua potable, con una revisión de los manantiales que surten de agua a la localidad.

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"Vamos a estar trabajando en esa parte para darles información de cómo vamos a estar cuidándonos", dijo el presidente municipal Luis Antonio Martínez.

El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) reportó que se registra la caída de ceniza en ligeras cantidades en esta población morelense, ubicada a 18 kilómetros del volcán.

Martínez, por su parte, explicó que, hasta ahora, no se detectó ninguna afectación en los manantiales del municipio, que se alimentan directamente del volcán, pero que se llevará a cabo una revisión más exhaustiva.

"Hasta el momento no [hemos percibido alguna afectación], pero vamos a hacer la reunión con los manguereros para ver si la lava o cualquier químico tiene contaminación hacia el agua", dijo.

Tetela del Volcán cuenta con tres manantiales que proporcionan agua potable a la población. Según el presidente municipal, se estará en contacto con el director del sistema de agua potable para verificar la situación y el estado de los manantiales.

La ceniza volcánica puede tener efectos adversos en la calidad del agua, ya que puede contener elementos químicos nocivos y alterar su pH. Además, puede causar problemas en los sistemas de tratamiento de agua y obstruir las tuberías.

La ceniza volcánica está compuesta por fragmentos minerales y cristales pequeños, resultantes de la explosión violenta de gases contenidos en el magma. Estos fragmentos pueden contener diversos componentes químicos, entre ellos metales pesados como plomo, cobre y zinc, así como otros componentes volátiles como azufre, cloro y flúor.

Si la cae en los manantiales o en los sistemas de captación de agua, estos componentes químicos pueden ser liberados al agua, lo que puede alterar su pH, su turbidez y su composición química. El consumo de agua con altas concentraciones de estos elementos puede provocar trastornos gastrointestinales e incluso afecciones más graves si se consume durante períodos prolongados.







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