Callaron las campanas de la Parroquia de Ocotepec

El sismo del 19S provocó severos daños en el campanario; INAH trabaja en su reconstrucción

Adriana Belmontes

  · jueves 20 de septiembre de 2018

El 19 de septiembre de 2017 era un día como cualquiera en Ocotepec; los habitantes de esa comunidad se manifestaban en los patios de la Ayudantía porque llevaban varios días sin agua; los huachicoleros habían contaminado el vital líquido, lo que orilló a SAPAC a tomar medidas y cerrar momentáneamente el pozo Noria.

La molestia por no tener respuesta de las autoridades obligaron a los pobladores a bloquear los accesos principales, desde Tres Cruces hasta La Pirámide, lugar que colinda con Chamilpa.

Nadie se imaginó que un suceso cambiaría radicalmente sus vidas, en especial la parte espiritual. Eran las 13:14 horas cuando un movimiento telúrico con magnitud de 7.1 grados, con epicentro en Axochiapan, Morelos, alertó a los ciudadanos y los obligó a trasladarse a sus casas y ver por sus familias; otros corrieron a las escuelas por sus hijos; todo mundo estaba desconcertado por el sismo.

El párroco Javier García se encontraba en la primera construcción de la iglesia del Divino Salvador, conocida como la capilla abierta, con el sacristán; ambos revisaban con el albañillas reparaciones que se habían hecho a los frescos y a las figuras que están en la parte de afuera.

El sacerdote se asustó demasiado ante el movimiento telúrico, tanto que lo reflejó en su rostro. A los pocos minutos, la iglesia fue cerrada, pues la cúpula y la torre donde se encontraba la campana desprendieron parte de su construcción, por lo cual quedaron piedras en el atrio del monumento religioso y en la parte trasera.

Los pobladores, al ver los daños que ocasionó el sismo, decidieron trasladar las imágenes religiosas a la capilla de la Santa Cruz, ya que ésta no había sufrido daños como los demás templos de Ocotepec. En procesión y con el alma devastada, el 20 de septiembre de 2017 a las 19:00 horas, los habitantes llevaron su fe a dicho lugar.

Desde hace un año, el sonido de las campanas que funcionaban para marcar el inicio de las oraciones diarias, las festividades, e incluso alertar a los pobladores quedaron mudas, pues el campanario sufrió severos daños.

Trabajos de restauración del INAH

Por su parte, Fernando Duarte Soriano, coordinador del área de monumentos históricos del centro INAH Morelos, señaló que los daños que ocasionó el sismo a la parroquia fueron severos, pero que los trabajos de reconstrucción se encuentran en 90 por ciento de avance.

El inmueble tiene un avance de reconstrucción avanzado, faltan algunas áreas por atender, nos sentamos con el comité parroquial para informarles la pausa que estamos haciendo, ya que presentó más daños del o previsto, se hicieron más acciones de reparación

Comentó que se intervino la parte arquitectónica: muros, construcción de grietas, fisuras, aplanados, elementos decorativos, la bóveda y la torre del campanario. Elementos los cuales están culminados.

“La parte decorativa que se ubica al interior de la nave, el remate superior del campanario el cual se cayó 100 por ciento, por tanto, ese recurso está por considerarse. Tenemos que analizar el peso de ésta mediante un estudio estructural para poder considerar la restitución de la linternilla del campanario", dijo; sin embargo, señaló que el inmueble ya está estable y se puede utilizar.

Por último, Duarte Soriano firmó que en aproximadamente un mes la iglesia podrá ser reabierta, por lo que pidió a los pobladores tener paciencia, ya que únicamente falta por restaurar la pintura que se encuentra dentro del lugar y parte de la cúpula, la cual se derrumbó completamente.


Actualmente

Las celebraciones religiosas ahora se realizan en la capilla abierta que se encuentra a la derecha baja del atrio de la parroquia. Con lonas, sillas y bancas de madera, los feligreses asisten a las misas, pues el sismo reforzó su fe. Lamentablemente en tiempos de lluvias es incómodo para ellos, pues el viento los ha puesto en aprietos.

Los habitantes se han mantenido incomunicados sobre los hechos que suceden en el pueblo, pues es costumbre tocar las campanas cuando existe algún problema en la comunidad y cuando fallece una persona.

Cabe destacar que el contorno de la parte trasera de la iglesia sigue acordonada; esta zona será reabierta hasta que concluyan los trabajos de restauración. En un mes y medio, los creyentes podrán utilizar el inmueble si problema alguno, ya que Fernando Duarte aseguró que se podrán realizar las actividades religiosas y musicales que se hacían antes del sismo.

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