Si recorres distintas calles del centro de Cuautla podrás observar el abandono en el que se encuentran algunos inmuebles o espacios que antes albergaban edificios, casas o establecimientos comerciales.
De acuerdo con datos de las autoridades municipales al menos 18 inmuebles están abandonados. El conteo se hizo tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, pues algunos edificios representaban riesgo de colapso, por lo que se buscó a los dueños de un total de 150 propiedades con daños.
Sin embargo, al día de hoy algunos de esos lugares siguen sin intervención debido a que las autoridades federales no lo permiten o exigen que un especialista lo haga, pero en otros casos simplemente porque los sitios han sido abandonados.
Algunos de los vecinos también desconocen quiénes son los propietarios de dichos espacios. Incluso refieren que algunos ya tienen más de 40 años abandonados. Y por eso desde el exterior se observa cómo el paso del tiempo ha hecho mella en los muros.
Dos de estos inmuebles se encuentran en Callejón de Tesorería, ubicado en el zócalo de Cuautla. Uno de ellos, el que está en contra esquina del palacio municipal, anteriormente fue una tienda, pero nadie recuerda quiénes eran los dueños.
Justamente en ese lugar hace un año las fuertes lluvias provocaron que la techumbre colapsara, toda vez que la estructura tenía daños por el sismo; por todo lo anterior, el sitio fue acordonado para evitar el paso de las personas y así evitar una tragedia mayor.
Samuel Hernández, cronista de la ciudad, explicó que unos de esos edificios son tan antiguos que datan aproximadamente del siglo XVII; lamentó que sus propietarios los hayan dejado en el abandono, aunque precisó que algunos corrieron esa suerte debido a que el comercio fue creciendo y se inició una depredación de los inmuebles viejos.
“Había muchos edificios antiguos, algunos del siglo XVII. Tras el sismo algunos tuvieron que modificarse; en los años 40 empezó una depredación de los edificios por el comercio porque empezaron a utilizar los antiguos y a transformarlos, y solo muy pocos permanecieron”, detalló.
Agregó que existen muchos inmuebles que del exterior se observan deteriorados, pero al ingresar en ellos están cuidados, ya que se les brinda mantenimiento constante, pero en algunos casos ante la falta de autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no se puede intervenir la fachada, aun cuando están en riesgo de colapsar, ya que les han dicho que solo se puede ocupar cierto material y técnica para no afectar su historia, lo que representa un gasto extra.
De hecho, en años anteriores la dirección de Protección Civil entregó toda la información referente a los 18 inmuebles al INAH, a fin de que lleve a cabo las acciones necesarias para que se otorguen los permisos para ser intervenidos, se reduzca todo tipo de riesgo y se logren recuperar algunos de estos edificios; hasta la fecha no se ha tenido una respuesta de la dependencia federal.
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