De acuerdo con la tradición, el día cinco de enero comerciantes, formales e informales, se apoderan de calles del primer cuadro la ciudad para colocar sus puestos de venta de juguetes en espera de la llegada de los Reyes Magos.
Sin embargo, en esta ocasión fue desde el cuatro de enero que comerciantes empezaron a cerrar las calles de Abad Rivera, Padre Barrera, Villagrán, Ejercito Americano y otras, generando un gran caos vehicular, ya que desde semanas atrás también fue cerrada la calle de Ingeniero Ramírez, sin dejar de mencionar el Zócalo que ha permanecido invadido por ambulantes.
Ya por la mañana de este miércoles se pudo ver una gran movilidad urbana, por lo que se montó un operativo especial para evitar riesgos para la población.
Los vendedores refirieron que con esta temporada esperan una recuperación económica, ya que recordaron que el año pasado debido a la pandemia no se les dejó instalarse hasta después de las 11:00 horas, tras lograr diálogo con las autoridades municipales.
"Esperamos que esta vez nos vaya mejor, sabemos que los Reyes Magos andan muy gastados pero por eso aquí pueden encontrar juguetes de todos los precios. Pedimos a la gente que venga a realizar sus compras al Centro, que le compre al comercio local y no se vaya solo a las grandes tiendas", señalaron comerciantes.
No obstante, cabe recordar que la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Cuautla, hizo un llamado a los Reyes Magos que visitaran la casa de miles de niños, a que adquieran los regalos en tiendas establecidas, en donde se les de garantía, y abstenerse a comprarlos en el comercio informal ya que la mayoría es mercancía pirata, de contrabando y/o robada.