A un mes y medio de la tala de cinco amates endémicos en la zona del acueducto de la Exhacienda “La Concepción”, en el poblado de El Hospital, en el municipio de Cuautla, tres de los árboles muestran signos de recuperación, al grado de que uno de ellos ha presentado nuevos brotes entre sus ramas, lo que es resultado de la intervención a la que fueron sometidos por parte de un grupo de especialistas que se dio a la tarea de hacer todo lo posible para evitar que se secaran.
Así lo explicó personal de HidroHuertos, la empresa que estuvo a cargo de la intervención, en la que se utilizaron hormonas vegetales y un programa de riego constante para lograr que la copa de los árboles volviera a unirse a las raíces. Con satisfacción, el personal informó que uno de los árboles ya presenta nuevos brotes, mientras que otro también muestra signos de recuperación. Aún así, el proceso seguirá requiriendo de un cuidado intensivo y no todo son buenas noticias, pues uno de los cinco amates terminó por caer como resultado de la tala.
De acuerdo con Rosa Marta Nava Oliva, presidenta del Colegio de Biólogos del Estado de Morelos, Capítulo Oriente A.C., la tarea de lograr que los árboles se recuperen completamente sigue siendo difícil, pero los especialistas seguirán interviniendo en el proceso. A estos trabajos se ha sumado la Asociación Mexicana de Voluntariado Internacional A.C.
“Hemos estado regándolos en la parte superior y en la parte de abajo. Algunos ya no pudieron salvarse. Cinco fueron mutilados. Tres están en buena condición. Dos están secos, pero con una parte de hojas verdes, y esperamos que puedan recuperarse”.
La empresa HidroHuertos reconoció que se trata de una intervención inédita, que no se había realizado antes, equivalente a la recolocación de un dedo amputado, lo que en los árboles será posible si el tratamiento logra sustituir el tejido dañado con la tala.
A finales de octubre, ciudadanos denunciaron la tala de los cinco árboles por medio de las redes sociales, lo que llevó al Colegio a inspeccionar la zona un día después de la denuncia.
En el lugar, la presidenta del Colegio y varios reporteros encontraron al responsable de la tala, talando un amate más. Se trató de un habitante de la zona, quien fue contratado por el dueño de una parcela para retirar los amates, argumentando que ponían en riesgo la estabilidad del acueducto. Por su parte, las autoridades sancionaron al responsable.
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