El carnaval de Atlatlahucan es un referente en el país debido a sus danzas y cánticos tradicionales, la fe por la fertilidad del campo y de las mujeres, así como por la religión.
Este martes 8 de marzo año se realizó el último día de carnaval, o el carnaval grande, de Atlatlahucan; de acuerdo a las tradiciones populares, cada año se realiza el primer martes después del miércoles de ceniza.
Luis Alberto Gordillo Sandoval, integrante de la cuadrilla de las negras para bajo, explicó que él lleva 23 años danzando anualmente en su cuadrilla, acción que lo llena de orgullo.
Detalló que existen en total cuatro cuadrillas en el municipio, las Negras y los Tataís tanto de “arriba “ como de “abajo”, que son la zona norte y sur del municipio en la que la población lo divide; no se sabe cuándo inicio dicha tradición, pero el entrevistado recuerda que cuando tenía 11 años de edad empezó a danzar, en ese entonces los grandes, es decir personas de la tercera edad, que seguían danzando explicaban que sus abuelos ya danzaban, por lo que estas danzas podrían ser una de las tradiciones más viejas del municipio.
Unicamente los hombres pueden danzar sin importar la edad, si son de las cuadrillas de las Negras deben portar un chincuete, un velo negro, blusa floreada, sombrero y flores de bugambilia en la cabeza, si pertenecen a la cuadrilla de los Tataís deben de portar ropa vieja, huaraches, sombreros y mascaras especiales.
Sólo pueden participar los hombres debido a que en muchas familias, por usos y costumbres, son los únicos que trabajan.
Atlatlahucan es un municipio agrícola con graves problemas de escasez de agua, por lo que el tener un buen temporal representa para ellos trabajo y recursos económicos, "cada vez que nosotros golpeamos el piso con los huaraches pedimos un buen temporal y la fertilidad de las tierras, además también pedimos por la fertilidad de las mujeres; sin embargo cada quien tiene una petición en especial, salud, trabajo, un buen amor o paga mandas”.
Cabe decir que todos los cánticos y danzas van dirigidos al Señor de Chalma.
Inversión importante
El participar en las danzas también implica dinero, el ser mayordomo, es decir quien cuida de las niñas Maricarmen y Maritoña, así como El Chepey Xóchitl - muñecos que para ellos representan a Jesús y a los cuales les bailan en las danzas -, requiere de una inversión importante.
Un mayordomo suele invertir en promedio 50 mil pesos al año, no obstante existe una lista de espera para poder ocupar este cargo hasta el año 2038.
Los mayordomos son quienes tienen a su resguardo durante una año completo a estos muñecos, por lo que adaptan sus hogares para ellos, tienen que encabezar las comidas y aportar económicamente en las fiestas tradicionales.
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