A poco más de 100 kilómetros de la capital del estado se localiza Iguala de la Independencia, Guerrero, una de las ciudades hermanada con los morelenses, lo que se refleja en las decenas de avecinados en el estado, además de la influencia culinaria, como la carne de puerco con salsa verde y ciruela, los frijoles refritos con queso fresco, queso en salsa, pichones, ¡y qué decir del mole verde con tamales nejos! o de la tradicional agua de tamarindo, horchata y hasta el mezcal.
Históricamente, esta ciudad del estado de Guerrero es una de las más importantes, pues, un día como hoy, pero de 1821, Agustín de Iturbide proclamó el Plan de Iguala, en el que, por primera vez y de manera oficial, se reconocía la Independencia de México de España y la unión de los ejércitos Insurgente y Realista en el llamado Ejército Trigarante.
De acuerdo con datos históricos, también en esta fecha el sastre y peluquero José Magdaleno Ocampo, por encargo de Agustín Iturbide confeccionó la primera Bandera de México que simboliza los postulados del Plan de Iguala. Por ello, dicha ciudad es coniderada cuna de la Bandera Nacional.
Este mes, en el estado vecino se realiza la tradicional Feria de la Bandera, con motivo del aniversario de su creación, una de las celebraciones más importantes de la ciudad. Los festejos inician con un desfile que recorre las principales calles de la ciudad y continúa con la coronación de la Reina de los Festejos de la Bandera; también llevan a cabo exposiciones de artesanías, muestras gastronómicas, exposición ganadera y presentaciones musicales.
Pero además de la historia que nos une como mexicanos a esta ciudad, también la gastronomía nos hermana con Iguala. El tradicional jueves pozolero es una de las tradiciones que en Cuernavaca llegó para quedarse y, hoy en día, varios de los negocios que ofrecen este delicioso producto saben que ese día de la semana será de éxito en ventas.
Estas entre otras son algunas de aportaciones que los igualtecos han hecho a Morelos y a la población de su capital, sin descontar que por igual los morelenses y capitalinos han aportado a Guerrero entre otros platillos, la tradicional cecina de Yecapixtla o de Puente de Ixtla, los tacos acorazados y al pastor, en un delicioso intercambio de comida tradicional que hoy entre otras cosas nos une y lleva tener un encuentro gastronómico cultural, que muchas veces se olvida pero que está muy presente en las mesas de los morelenses.
Esta ciudad es también conocida como “La ciudad Tamarindera” por sus 32 árboles de tamarindo que fueron plantados en la ciudad hace más de 200 años y que se convirtieron en los frutos típicos de la región.