Tras la jornada de reforestación que se llevó a cabo pasado sábado 20 de julio en el balneario Las Tazas, los ejidatarios de Cuautlixco, en el municipio de Cuautla, manifestaron su compromiso para vigilar el crecimiento de los 85 ahuehuetes y otras especies de árboles plantados con el objetivo de revivir el antiguo bosque de Chiconahuapan. Así lo expuso Enrique Anzures, ambientalista y miembro del ejido de Cuautlixco:
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"Plantamos principalmente donde estaba el bosque de Chiconahuapan, ya que se habían caído muchos árboles. Queremos asegurarnos de que crezcan bien", dijo Anzures y resaltó la importancia de la reforestación en la conservación del ecosistema de esta región de Cuautla.
Tras la plantación de los 85 ahuehuetes, Anzures dijo que el programa continuará con la reforestación de entre 40 y 50 árboles más, buscando cubrir más hectáreas y asegurar que el bosque se expanda.
"Los vamos a cuidar. Es parte del proyecto", dijo Anzures, quien subrayó la necesidad de un seguimiento constante para garantizar el crecimiento de los árboles plantados.
Aunque los árboles crecen más bien lento, el ambientalista confió en que en el balneario de Las Tazas encontrarán las condiciones de humedad necesarias para su desarrollo.
"Mientras tengan agua, no van a sufrir. Esperamos que en unos dos o tres años ya tengan una buena altura".
Este balneario, que hoy sigue recibiendo a locales y turistas especialmente los fines de semana, fue antiguamente un frondoso bosque alimentado por los manantiales que le daban vida al río Chiconahuapan, hoy extinto.
