La escuela secundaria número 3 “Eulalia Guzmán”, de Civac en el municipio de Jiutepec, se prepara al igual que el resto de los casi mil 800 planteles de nivel básico para el regreso presencial, realizan poda de árboles, lavado de pisos, desinfección de aulas, reparación de tuberías de agua, entre otras tareas.
Mayolo Hernández Cortés, director del plantel, cuenta que el lunes 30 de agosto los primeros en ingresar serán los de tercer grado, luego segundo y al final los de primero, el receso y las horas de salida también serán graduales, al ingreso se tomará temperatura, se desinfectará y habrá otro filtro al ingreso de cada aula. La cooperativa permanecerá cerrada.
Al interior, personal de limpieza lleva a cabo el lavado del piso de las aulas, ventanas, paredes, sillas y demás mobiliario de plástico, desempolvan a los libros que han permanecido intactos; entre otras tareas a las que dedican varias horas del día con el fin de que los menores regresen a espacios limpios y desinfectados.
Son 20 salones, 2 laboratorios, 8 talleres, las canchas deportivas, plaza cívica ambas techadas, baños, patios, áreas de jardinería, las que forman parte de las jornadas de limpieza.
“Estamos haciendo labores de limpieza, poda de jardines, de árboles, el Ayuntamiento de Jiutepec nos está apoyando a podar los árboles porque ya estaban muy greñudos, se están lavando salones, esta semana y la próxima le estamos dando el último tramo de aseo para sanitizar y esperar a los alumnos. En esta labor participan siete intendentes, una cuadrilla de 10 personas del ayuntamiento”.
Padres de familia integrantes del Consejo Escolar de Participación Social, quienes se encargaron de la reparación de la cisterna que había sido “desmantelada” por ladrones que intentaron robar tubos de cobre, pero que finalmente no lo lograron, “tenían ya todo listo para llevárselo, los sorprendimos y se echó a correr, corría como liebre”.
Un total de 18 grupos en el turno matutino y 18 más en el vespertino forman parte de la comunidad de estudiantes que retornarán a las aulas, con un promedio de 45 en cada uno, y una matrícula total de mil 550, la cual tuvo una disminución considerando que antes de la pandemia eran alrededor de mil 800, a lo que argumentó que en muchos casos no se trató de una deserción escolar, sino de un cambio a un plantel particular o de domicilio.
“Muchos niños se fueron a escuelas particulares y ahora están pidiendo el regreso, pero vamos a ver cómo le hacemos; otros los vinieron a dar de baja porque el papá o la mamá consiguió trabajo en otro estado del país”.
El plan del lunes 30 de agosto es que “a las 6:50 de la mañana sean los de tercer grado los que ingresen, a las 6:55 los de segundo y a las 7:00 los de primero; vamos a estar el Comité de Sanidad en la entrada, padres de familia, maestros en la entrada, tomaremos temperatura, colocando gel en manos, sanitizándolos, ese es el segundo filtro considerando que en la casa fue el primero, el tercer filtro será en la entrada del salón”.
Los recesos serán escalonados, comenzando con los de primero grado, esto aplicará para el horario de salida con 5 minutos de diferencia.
“No vamos a vender alimentos seguramente, estamos pidiéndoles a los padres de familia que además de mandarles un poco de gel, cubrebocas y desinfectante, les manden lunch y agua para que no compartan”, además de que los bebederos serán cancelados.
Hernández Cortés detalló que aún se valora si los cambios de materia serán bajo el esquema de “aula ambiente o móvil”, que es cuando los alumnos se cambian de un salón a otro, o “aula fija” cuando los docentes son quienes cambian de espacio físico.
De los 45 estudiantes que forman el grupo, la mitad acudirán los lunes y miércoles, y el resto los martes y jueves, los viernes todos tomarán las clases a distancia.
En torno a la Carta Responsiva, éste será un documento que los padres de familia deberán entregar puesto que aun cuando las autoridades federales han dicho que no será obligatoria, a ellos no les han notificado al respecto.
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