Ante la crisis de inseguridad que sigue presente en Morelos, el vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, aseveró que una de las estrategias de seguridad a implementar debe ser la erradicación de la corrupción.
En entrevista previa a la homilía dominical, indicó que no se puede ubicar en la violencia solo por violencia sino es necesario analizar el trasfondo que existe, el cual es la corrupción que ha venido imperando desde hace varios años.
Un camino de corrupción, corrupción en todos los estratos sociales e institucionales. Una de las estrategias tendrá que comenzar por la corrupción de la que tanto se ha hablado. Se debe mirar la corrupción en todos los grados y comenzar la pacificación del estado
Refirió que la iglesia católica también tendrá que echar mano de sus recursos a través del derecho canónico para regir a los feligreses, teniendo que imponer las penas canónicas adecuadas para quienes ejercen esta ola de violencia.
En este sentido, la pena mayor sería la excomunión, expulsar de la vida y fe católica a aquel bautizado que se dedica a ciertas cosas en contra del reino de Dios, ya sea todos aquellos que han equivocado el camino por ignorancia, placer, unos pesos o algo más grande porque es un acomodamiento de vida.