Del panteón salen los muertos a recorrer las calles en donde se vivieron las principales luchas de la región, así lo narran los adultos mayores, quienes señalan que las leyendas de sus tiempos contaban que una carreta y personas que murieron durante el Sitio de Cuautla y la Revolución recorren las calles donde se vivieron ambas luchas.
Margarita Santos, vecina del centro de Cuautla, cuenta que de pequeña escuchaba el andar de una carreta y su abuela le decía que por las noches ya no debía salir porque la muerte en su carreta, junto con los muertos de los panteones, salían a recorrer las calles en donde se vivió el rompimiento del Sitio de Cuautla y más adelante la lucha agraria.
“Mi abuela me decía que eran los años de los 50 cuando se hablaba que desde 1880 cosas extrañas pasaban en Cuautla, que no tenían explicación alguna, pues parecían hechas por manos invisibles”.
Margarita comentó que hasta los años 70, Cuautla no estaba tan habitada como ahora, por lo que se podía escuchar, después de la medianoche, el andar de la muerte que junto con fantasmas salía desde el panteón municipal que se encuentra en la colonia Francisco I. Madero y recorría las calles del centro.
La mujer señaló que una viejecita que vivía en el barrio de San Martín había dicho a sus vecinos que esas maldades que noche a noche sucedían eran hechas por almas en pena o por brujas de Tetelcingo, quienes a medianoche hacían tocar las campanas de la iglesia del Señor del Pueblo sin explicación alguna.
Según las leyendas que narran los habitantes de más de 70 años, explican que eran épocas en que los duendes, los aparecidos y los hechizos eran cosa común y corriente en toda Cuautla, y de nada servían las aspersiones de agua bendita, de evangelios y letanías, pues todo seguía igual y no había persona que acertara, ya que eran cosas de fantasmas.
Hace 208 y 108 años, Cuautla fue escenario de dos luchas, la Independencia de México y la Revolución Mexicana, respectivamente; ambas dejaron miles de muertos, tanto en las calles como al interior de las casas y no sólo los adultos fueron sus víctimas, sino también los niños.
Tras ambas luchas, los relatos de varias familias dicen que son fantasmas los que se aparecen por las noches en casas y calles, muchos de ellos cerca del panteón.
Tan sólo basta conocer las historias de las calles de Víctimas de Calleja y el Callejón de Inhumanos Yedras, donde se puedan escuchar cosas escalofriantes, ya que Cuautla es una ciudad llena de fantasmas desde sus panteones hasta sus calles.
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