Desde este martes 20 de julio, ningún camión puede ingresar a depositar desechos al basurero del ejido de San Antón, acordaron vecinos de Santa Úrsula y Santa Clara, representantes de la empresa Tridesa y la Secretaría de Seguridad Pública de Cuernavaca.
En tanto, las negociaciones sobre el asunto se llevarán a cabo el 4 de agosto. Y es que desde la semana pasada varias personas comenzaron a inconformarse por el paso de camiones que tiran desechos en el basurero que inició operaciones en enero.
Al no obtener respuesta a sus peticiones, la mañana del lunes acudieron al Ayuntamiento de Temixco para entrevistarse con autoridades. Tras la reunión, se trasladaron a su comunidad y junto a vecinos de localidades cercanas cerraron el paso definitivamente a 10 vehículos.
La noche del lunes y después de varias horas de diálogo, con la intervención de Seguridad Pública de Cuernavaca, se acordó permitir que los camiones detenidos ingresaran al basurero para descargar los desechos.
Los vecinos en un inicio aceptaron el paso de camiones porque les prometieron que al día pasarían un promedio de 16, pero actualmente circulan hasta 40. Acusaron también que se han acentuado las enfermedades gastrointestinales, no soportan el olor que proviene del basurero y, además, hay basura y lixiviados que arrastran los vehículos recolectores.
Inminente foco de infección
Diariamente en Cuernavaca 32 camiones recolectores de basura de la empresa “DKDA Corporativo Ambiental” recorren la ciudad para recoger alrededor de 30 toneladas de residuos. De ellos, 30 lo hacen por la mañana y dos por la tarde. Cada unidad gasta por lo menos 60 litros de diésel.
Pero ayer, al concluir la recolección, algunos de los vehículos se quedaron parados en la calle Chalma Sur, de la colonia Lomas de Atzingo, al norte de la capital, debido a que los vecinos de esa localidad, de Lomas del Sol, Del Bosque, Lomas de Tetela y Adolfo Ruiz Cortines, les impidieron el paso en subida a Chalma.
La inconformidad se debe a tres motivos: el primero es que el destino de los camiones es el relleno sanitario de Loma de Mejía, que de acuerdo con los residentes no debe ser utilizado como depósito debido a que la zona es un área que capta agua en los mantos acuíferos.
“El segundo es un impacto a la sociedad por la afluencia vehicular, porque como pueden ver tenemos toda esta avenida (Subida a Chalma) fracturada y la avenida no está habilitada para soportar el peso de cada camión de ocho a 10 toneladas”, dijo Angélica Pérez Suárez, presidenta de colonos de Lomas Tetela.
La tercera razón es que en algunas zonas existe el riesgo de que se formen socavones debido a la geografía del lugar, por lo que pidieron a las autoridades que busquen una nueva alternativa para el destino final de los residuos sólidos.
La inconformidad provocó que los residentes bloquearan el paso a los camiones justo en la primera glorieta que se encuentra en la avenida Subida a Chalma. Entonces, minutos después llegaron autoridades del municipio para dialogar con los vecinos.
De esta forma se ordenó no depositar la basura en el relleno sanitario de Loma de Mejía, pero los operadores de los camiones recolectores aseguraron que el problema debía resolverse de inmediato, pues de lo contrario se podría generar una contingencia de basura.
“A un camión le caben hasta 12 toneladas de basura, imagínate si no se recolecta la cantidad de basura que se puede juntar en dos o tres días y pues la culpa no es nuestra”, dijo uno de los trabajadores de forma anónima.
Con información de Javier Omaña
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