Ernesto Antúnez de 64 años de edad, globero del Centro de Cuernavaca desde hace tres años, tiene esperanzas en que su país cambie realmente y para él no hay otra opción más que hacerlo votando.
“Yo quisiera que la situación cambiara, que se cambiara el sistema de gobernar, pero a veces no pasada nada. Aunque déjame decirte que la votación es de ley, se tiene que votar a fuerzas para que un día pase”.
Don Ernesto cree que todos aquellos votos que no se ejercen terminan convirtiéndose en puntos para algún candidato, así que ayer por la tarde acudió a su casilla para emitir su sufragio.
“Las cosas con la pandemia pues no van bien, yo ahí la llevo, pero uno vota para poner la esperanza en ese cambio. Yo llevo aquí toda mi vida; me acuerdo como era antes el zócalo y mi ciudad. Por eso quiero que esto cambie.
Mientras que al norte de la capital, la señora Dolores Tenorio, originaria de Puerto Vallarta en Jalisco, con residencia desde hace 10 años en Ahuatepec, salió con sus familiares a ejercer su derecho.
También consideró que el país debe mejorar y que esa razón la impulso a salir con todo y las complicaciones de movilidad que sufre de incluso de la pandemia.
“La contingencia ya se esta regulado y tenemos todos la obligación de votar. A los jóvenes les digo que es una obligación para que pueda realizar sus ideas y pensamientos”.
En la casilla donde a ella le tocó se encontró algunos amigos así que eso hizo más amena su estancia.
Mariana, elemento activo de la Dirección del municipio de Jiutepec, también se sumó a la actividad democrática y en un espacio, fue a votar a la colonia Atlacomulco en donde le toca.
“Nos dieron un espacio durante el día para ir a nuestras colonias y es muy importante todo esto para la democracia de nuestro país”.
De esta forma cada uno de ellos contribuyó a la jornada electoral y se dijeron bien con ellos mismos al haber formado parte de este ejercicio.
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