A un mes de las elecciones de 2010, en Quintana Roo,Gregorio Sánchez Martínez, quien contendía por la gubernatura,fue detenido por la Procuraduría General de la República (PGR)por acusaciones de tráfico de indocumentados, lavado de dinero ycrimen organizado; recuperó su libertad en 2011, luego de ganarmás 20 juicios, pero las cosas no volvieron a ser como antes paraél.
En su libro “Justicia protegida”, publicado porla editorial Proceso, el empresario quintanarroense expuso suversión de los hechos, en la cual su detención fue orquestada porun acuerdo entre el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa yel Partido Revolucionario Institucional (PRI) para evitar que elPRD, partido que lo respaldaba, ganara la gubernatura de QuintanaRoo.
“En nuestro país no ha cambiado absolutamentenada, pero hay dos tipos de personas: las que pisan y las que sedejan pisar. El problema es que nos escondemos, que no queremosenfrentarlo”, dijo Sánchez Martínez en Cuautla, acompañado porsu esposa Niurka Sáliva, durante la presentación de su libro enun evento de la asociación Cultura de Grandeza A.C.
Más de 20juicios “El Poder Judicial de la Federaciónfunciona, las que están podridas son las procuradurías, la PGR enlos estados, pero el Poder Judicial funciona bien”, señaló elempresario, quien afirmó que ganó más de 20 juicios durante eltiempo que estuvo en prisión, luego de que su esposa, que estabaembarazada, tuviera que huir para poner a salvo a su hijo, ya quetambién se giraron órdenes de aprehensión en su contra.
Ocho años después de vivir el proceso electoraltras las rejas, Gregorio Sánchez milita actualmente en el PartidoEncuentro Social (PES) de Quintana Roo y ha apoyado al MovimientoRegeneración Nacional (Morena) en la alianza federal.