La invasión de áreas naturales protegidas no es un problema que afecte únicamente al río Cuautla, sino también a otros perímetros del estado en los que conviven especies endémicas de flora y fauna, tales como la Sierra Montenegro, que abarca más de siete mil hectáreas entre los municipios de Jiutepec, Yautepec, Emiliano Zapata y Tlaltizapán. En ambas áreas naturales, la presencia humana pone en riesgo la biodiversidad local.
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A pesar de haber sido decretada como área natural en 2008, la Sierra Montenegro también enfrenta problemas de invasión humana. Hasta este 2023, las autoridades han detectado la presencia ilegal de unas 150 viviendas solo en el municipio de Yautepec.
De acuerdo con Manuel Torres Salgado, director del Área Natural Protegida (ANP) del río Cuautla, hasta este 2023 hay siete asentamientos irregulares que se han detectado en la zona núcleo, un problema que se ha agravado gracias a la permisividad de las autoridades locales y la falta de acciones contundentes:
"Han venido de manera ilegal, con la anuencia, no declarada, pero sí de las autoridades que han pasado, porque ahí están y nadie las ha detenido", reconoció el encargado de proteger el área natural del río, quien se ha dado a la tarea de realizar recorridos en la ribera del río, especialmente en su área núcleo, para vigilar la llegada de nuevos asentamientos.
De acuerdo con Juan Carlos Valencia, catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México y director general de Aquator, las invasiones que enfrenta el área natural se deben en gran parte a la ausencia de un programa de manejo adecuado para proteger el ecosistema y sus manantiales:
"Y cualquier cambio en un entorno natural pone en riesgo los manantiales y las especies", dijo.
En lo amplio de sus más de mil 452 hectáreas, el área natural del río Cuautla alberga más de 12 especies de flora, 80 especies de aves, 16 clases de mamíferos, 13 de anfibios y reptiles y cinco tipos de peces.
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