Su verdadero nombre es Anoda cristata, pero los habitantes de la región de Los Altos no lo llaman así. Para ellos, esta planta, que crece de forma abundante en los campos y los solares de las casas, es el "alache", y su sola pronunciación puede humedecer el paladar de quienes esperan esta época del año, la de las lluvias, para poder probarlo.
De acuerdo con Miguel Arenas Arenas, director de Turismo y Cultura de Tetela del Volcán, el caldo de alaches se ha convertido en un platillo clave de la gastronomía del pueblo. Su preparación, explica, es muy exigente:
La gente lo recolecta y lo cocina; hay una manera muy peculiar de hacerlo, que es con una olla de barro y una cuchara de madera, no pueden ponerles otro tipo de material porque se hacen amarillo.
"Se encuentra en las cocinas económicas y en los restaurantes, y en el mercado también venden como tal la planta, en ramilletes", agrega Miguel.
Recientemente, el caldo de alaches fue uno de los platillos que llevó Tetela del Volcán al Primer Festival de Cocina Tradicional, que se realizó en el municipio de Zacualpan de Amilpas.