El pasado dos de diciembre, el Museo de la Caricatura y la Historieta (Mucahi) “Joaquín Cervantes Bassoco” cumplió dos décadas de antigüedad, lo que llevó a su fundador y director, Rubén Eduardo Soto Díaz, a llevar a cabo una ceremonia al día siguiente en las instalaciones del Museo de Arte Popular de la Ciudad de México, en un evento al que acudió un representante de la senadora de la República, Gloria Sánchez Hernández.
De acuerdo con Soto Díaz, el representante de la legisladora recibió la petición de decretar el 7 de octubre, como el Día del Caricaturista y del Historietista Mexicano, dada la larga tradición que tiene el país en estos dos lenguajes visuales.
“Durante la mayor parte del siglo XX, se desarrolló una vigorosa y productiva manifestación de la cultura popular a través de la Caricatura y la Historieta. La caricatura principalmente se convirtió en la voz crítica y mordaz del pueblo contra la política y los políticos que laceraban hasta los más elementales derechos mexicanos”, destacó el director del Mucahi, que se encuentra en la comunidad de Anenecuilco, en el municipio de Ayala, Morelos.
Soto Díaz destacó el auge que tuvo la labor de artistas gráficos mexicanos durante la década de 1970, al grado de que en en 1971 se inauguró el Primer Salón de la Historieta Mexicana en el Palacio de Bellas Artes. Además, en esa época se instauró la entrega del Tlacuilo de Oro, un premio entregado a los mejores exponentes de los diferentes rubros que concentra la realización de la historieta, dibujantes, guionistas, escenografías, portadistas, etcétera.
“La magna celebración tradicionalmente se llevaba a cabo el 7 de octubre de cada año. En 1973, caricaturistas e historietistas unieron esfuerzos logrando una vez más que el Palacio de las Bellas Artes abriera sus puertas para albergar el Segundo Salón de la Historieta Mexicana y el Primer Salón del Humorismo”, recordó el historietista.
Durante la ceremonia, los asistentes ofrecieron aplausos en memoria del humorista Joaquín Salvador Lavado Quino, quien falleció en septiembre pasado. Además, se rindió homenaje a Horacio Robles, quien fuera fotógrafo y fondista colaborador de José G. Cruz en las historietas de Santo, el enmascarado de plata, entre otras.
