Este 2022 los peregrinos volvieron a la Villa de Guadalupe para cumplir con la promesa hecha a la “Morenita del Tepeyac”, a su paso cruzan el estado de Morelos para regresar a su comunidad de origen en donde sus familiares ya los esperan. La Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), ha implementado un operativo en conjunto con municipios como Cuernavaca y Cuautla, para evitar algún incidente carretero como ha ocurrido en otros años.
“Todos los municipios de paso de las peregrinaciones, tanto de los que vienen de la zona sur como de la oriente, están ha implementado su operativo particularmente es el acompañamiento y la seguridad de las caravanas y bueno además de las recomendaciones que ellos tienen, pueden pedirnos la colaboración en caso de ser necesario”, dijo Víctor Mercado Salcedo, titular de la CEPC.
Es el municipio capitalino, Cuautla, Temixco y Yautepec, las zonas de mayor cruce de peregrinos, reiteró el funcionario. En el caso de los que circulan por El Paso Exprés, el municipio de Cuernavaca giró un oficio para coadyuvar en la vigilancia de la velocidad con que transitan los vehículos, pues esta vía corre a cargo de la Guardia Nacional.
Entre las recomendaciones, recordó es que cada caravana debe llevar un vehículo “guía” que de señales de su llegada, así como un vehículo al final o “barredora”, que se encarga de subir a los peregrinos que ya se han cansado o cualquier otro llamado de auxilio “particularmente los que van en bicicleta”.
Portar en su vestimenta colores fluorescentes para que puedan ser visibles a los conductores que usan las vialidades, tanto en el día como en la noche, “que vayan abrigados porque bajan las temperaturas en estas fechas, si van niños que vayan al centro del pelotón para mayor seguridad; descansar cuando ya no sientan aguantar para evitar cualquier complicación a la salud y hidratarse constantemente”.
A revisar las condiciones de los vehículos, respetar los límites de velocidad, así como todas las señales de tránsito.
Salir “vivos” del Covid-19 está entre las muchas solicitudes de los peregrinos que viajaron desde entidades como Oaxaca y Guerrero hasta la Ciudad de México, confiesa Marcos Aguirre, uno de los cientos de feligreses que corrieron con la antorcha de “fe” sobre la carretera federal México-Cuernavaca.
El frío, el cansancio, ni el miedo les hicieron desistir luego de que durante dos años este tipo de actividades estuvieron restringidas dado el cierre de la Villa Guadalupana.