Aproximadamente bajó dos metros el nivel de las lagunas de Zempoala, de no tomarse acciones, este cuerpo de agua podría desaparecer en unos cinco o 10 años, así lo aseguró el Doctor Jaime Raúl Bonilla Barbosa, director del Centro de Investigaciones Biológicas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
El investigador que forma parte del comité asesor de la parte académica para el cuidado de las lagunas de Zempoala, comentó que desde hace 20 años advirtió que existía el riesgo de que este cuerpo de agua pudiera desaparecer; pese a ser época de lluvias, el nivel de la laguna ha bajado, lo que podría desencadenar en su extinción.
Jaime Raúl Bonilla explicó que son varios los factores que han contribuido al problema, uno es que existen sumideros naturales, además de que las comunidades cercanas extraen el agua. Incluso aseguró que se han llegado a percatar que llegan camiones cisternas a extraer agua de los manantiales.
Asimismo, indicó que ante la petición o exigencia de la población de contar con el vital líquido, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha estado introduciendo tubería para atender la petición social.
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Otro de los problemas que se han detectado, es la aparición de especies invasoras que también han dañado las lagunas, al grado de que actualmente no hay vida en el cuerpo de agua.
Refirió que si bien es un derecho el acceso al agua, se debe hacer conciencia que de seguir por este camino, no solo se perderá este importante cuerpo de agua, sino que también se acabará con el sitio, el cual sirve de sustento a familias que prestan servicios de comida, rentas de caballos y comercio que se desarrolla en el lugar.
Asimismo, informó que a través de un fondo sectorial, en el que participa la Secretaría de Educación Pública (SEP) y Conacyt, se pondrá en marcha un plan que ayude a rescatar las lagunas, y para ello se va capacitar a los trabajadores del parque y los prestadores de servicios.
Finalmente, Bonilla Barbosa comentó que también se va comprar material y equipo para dar entrenamiento a los trabajadores del parque.
Otro problema que se ha detectado, es la aparición de especies invasoras, que también han dañado las lagunas, al grado de que actualmente no hay vida en el cuerpo de agua.