Entre pleitos, fracturas y denostaciones, diputados podrían mañana desahogar el nombramiento de la Mesa Directiva y la Junta Política y de Gobierno, a unas horas de iniciar el Segundo Año Legislativo, reanudando la sesión extraordinaria de este lunes 26 de agosto que fue decretada a receso ante la falta de quórum.
Desde antes de culminar el segundo periodo ordinario de sesiones, se había informado por ciertos legisladores que el periodo extraordinario de sesiones sería aprobado para desahogar estos dos temas; además del dictamen de la Ley de Videovigilancia, turnado por el Poder Ejecutivo en el paquete de iniciativas en materia de seguridad, así como la elección del titular de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF).
Sin embargo, fue hasta la tercera sesión de la diputación permanente del Segundo Periodo de Receso, que funge desde el 16 de julio al 31 de agosto de 2019, que avalaron convocar a periodo extraordinario, con tres votos a favor y dos en contra, donde desahogarían cuatro temas: la renovación de los órganos de gobierno, votar el proyecto decreto que reduce el tiempo de permanencia de los magistrados del Poder Judicial de 20 a 14 años añadiendo las observaciones del Poder Ejecutivo, y el nombramiento del auditor de la ESAF.
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El pasado lunes, en un primer intento por sesionar, 12 legisladores se quedaron a la espera, mientras que la falta de consensos paralizó la labor legislativa nuevamente, siendo que hasta ese momento no llegaban a un acuerdo por mayoría para elegir a los presidentes de la Mesa Directiva y la Junta Política y de Gobierno, ni siquiera al interior del grupo parlamentario del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) podían definir un nombre para encabezar la presidencia del Congreso.
Tal situación provocó incertidumbre y suposiciones toda la semana pero, de acuerdo con diferentes legisladores este sábado 31 de agosto consolidarán las designaciones, por lo menos de los órganos de gobierno.
