Rescatan ediles a municipios

Frente a la crisis económica que atraviesan, optan por realizar obra pública con recursos propios

Susana Paredes | El Sol de Cuernavaca

  · jueves 27 de agosto de 2020

Haidee Galicia | El Sol de Cuernavaca

Pasivos históricos heredados y recorte de participaciones por parte del gobierno federal trae como consecuencia la insolvencia de los municipios para cumplir con sus obligaciones y los pone al punto de la quiebra.

Este 2020 las comunas a nivel nacional han tenido que enfrentar un recorte presupuestal de 12 por ciento en las participaciones federales, lo que se suma a la baja recaudación que registraron en los últimos meses derivado de la pandemia por Covid-19, a lo que se suma la desaparición del Ramo 23, también conocido como Provisiones Salariales y Económicas.

Sergio Livera Chavarría, alcalde de Totolapan, confirmó que actualmente, junto con sus homólogos, han tenido que invertir recursos propios e incluso buscar aportaciones ciudadanas para la ejecución de obras públicas como agua potable y drenaje sanitario, ante la falta de recursos adicionales en lo que se tradujo la extinción del Ramo 23, mismo que se manejaba históricamente para obra e infraestructura.

Indicó que pese a que actualmente continúan recibiendo el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) y el fondo 3 Ramo 33 para obra pública, este recurso que se asigna dependiendo de los índices de marginación y los datos estadísticos de pobreza y pobreza extrema es insuficiente a las carencias que hoy se tienen en el estado.

Lo anterior, al afirmar en los últimos años ha crecido la pobreza y pobreza extrama en Morelos, lo que significa una mayor inversión de infraestructura, agua potable, electrificación, pavimentación y drenaje sanitario, “si está limitado por los recursos que llegan y más ahora que han quitado el ramo 23”.

De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) el porcentaje de la población de Morelos que vive en condiciones de pobreza se incrementó de 48.8 por ciento a 50.8 por ciento entre 2008 y 2018, es decir, en 2018 más de un millón de morelenses se encontraban en pobreza, y de estas personas, 147 mil en pobreza extrema, el 7.4 por ciento de todas las personas en el estado.

Sergio Livera Chavarría precisó que la solución para acabar con la incertidumbre de los municipios en la materia, es la creación de un programa en donde puedan participar los tres niveles de gobierno con una inversión directa, garantizando el alcance de las metas plasmadas, con costos que no sean elevados, obras que no sean disfrazadas pero trabajando coordinadamente Federación, gobierno estatal y municipios.

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