Mucho se habla de las restauraciones que se han realizado en los edificios históricos dañados hace dos años por el 19S, pero el trabajo realizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Morelos también abarca otra clase de restauraciones: la de los muebles que se encontraban dentro de los edificios al momento del sismo.
Tal es el caso de las más de 40 pinturas del Santuario de Jesús Nazareno, en el municipio de Tepalcingo, dañadas no sólo por el sismo, sino por los más de dos siglos que han transcurrido desde que fueron pintadas.
De acuerdo con Viviana López Gutiérrez, supervisora de la restauración de los retablos por parte del Centro INAH Morelos, se trata de un minucioso trabajo que inició en el mes de abril de 2018, y que a la fecha presenta un avance del 85 por ciento. Si todo marcha como hasta ahora, estas pinturas, que retratan la vida de Cristo y de San José, podrían volver a lucir sus colores originales en unos dos meses.
Actualmente se está realizado la reintegración cromática, que representa la última parte del proceso, explica López.
Este proceso consiste en lograr que las imágenes luzcan sus colores originales. En el caso de los retablos de Tepalcingo, pintados en el siglo XVIII por Juan De Sáenz, el deterioro que de por sí presentaban las 46 imágenes se vio agravado por el movimiento telúrico.
Cuando fue lo del sismo les cayó todo el material desprendido y las rasgó, y eso fue lo que hizo que sufrieran más daños, señaló.
Una vez que concluya la restauración de los retablos, habrá que esperar todavía un tiempo para verlos nuevamente en los muros del santuario, cuyo proceso de restauración sigue su propio curso.