La aspirante a la dirigencia nacional del PRI, Ivonne Ortega Pacheco, insistió en que ella representa a la militancia de ese partido y el candidato oficial es otro, apoyado incluso por el gobierno federal por un interés de que ese partido se convierta en una organización satélite, en lugar de una verdadera opción política.
En ese proyecto de acercamiento hacia la militancia, destacó que la cúpula partidista apuesta a la continuidad de las decisiones unilaterales, mientras que ella, en la fórmula con José Encarnación Alfaro, ha entendido que es necesario regresar a la base y a partir de allí volver a reconstruir el partido.