Por segundo año consecutivo, la representación de la obra El mártir del Gólgota, en el municipio de Ayala, fue suspendida por completo a causa de la pandemia del covid-19, aplazando la continuidad de una tradición que se extiende a más de 80 años atrás. En marzo de 2020, la representación de este viacrucis, que se escenifica en Viernes Santo, se habría realizado 85 veces.
“Yo llevo nueve años y estoy por finalizar, es una promesa de diez años. Hace un año hubiera sido, y este año también, pero se sigue aplazando esto”, dice Carlos Domínguez Contreras, integrante del comité organizador de la representación y quién interpreta a Jesucristo desde hace nueve años.
Cada año, esta escenificación, en la que Carlos soporta una cruz de madera de aproximadamente 120 kilogramos, reúne a miles de espectadores procedentes no sólo de las comunidades de Ayala, sino de otras regiones del estado y el país. En ella, los actores siguen a Cristo en su camino hacia el cerro de la colonia Cruz Verde, donde se realiza la crucifixión.
“Este año no vamos a hacer nada, estamos acatando las indicaciones y no va a haber nada de obra”, suelta un contundente Carlos.
Habitualmente, la preparación de Carlos dura varias semanas. Día a día, Domínguez sale de su casa cargando un tanque de gas, subiendo y bajando una de las lomas del pueblo. Lo hace por una manda, una promesa que se realiza cada año en agradecimiento a una petición hacia un santo, Dios o la Virgen María.
La obra se lleva a cabo con la participación de cerca de 80 actores, retratando las últimas horas de vida de Cristo, desde la última cena hasta su resurrección. Es, además, un detonador del comercio local debido a la gran cantidad de personas que visitan el municipio en estos días del tridúo pascual.
Otra de las representaciones multitudinarias del viacrucis que se realiza en Morelos tiene lugar en Ocotepec.
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