El actual secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur L. Ross Jr, mantuvo posibles inversiones y vínculos con un oligarca ruso sujeto a sanciones del gobierno estadunidense, difundió hoy aquí el diario The New York Times (NYT).
Wilbur L. Ross Jr es incluso quien encabeza las negociaciones para renovar el Tratado de Libre Comercio de Norteamerica (TLCAN) entre Estados Unidos, México y Canadá.
Según documentos divulgados en fecha reciente, después de asumir la cartera de Comercio, Ross retuvo inversiones en una empresa naviera, que alguna vez controló, con vínculos comerciales con un oligarca ruso -sujeto a sanciones estadunidenses- y el yerno del presidente Vladimir V. Putin.
La empresa naviera Navigator Holdings, gana millones de dólares al año transportando gas para uno de sus principales clientes, una gigantesca compañía energética rusa llamada Sibur, cuyos propietarios incluyen al oligarca y al familiar de Putin.
A pesar de vender muchas otras propiedades para unirse a la administración Trump y encabezar su política comercial "América primero", Ross mantuvo una inversión en Navigator, lo que aumentó sus negocios con Sibur incluso cuando occidente buscaba castigar al sector energético de Rusia.
Las asociaciones utilizadas por Ross, cuya firma de capital privado ha sido durante mucho tiempo el mayor accionista de Navigator, tienen una participación del 31 por ciento en la compañía.
Aunque su participación personal en Navigator se redujo cuando asumió el cargo en febrero, Ross conservó una inversión en las asociaciones valoradas entre dos y 10 millones de dólares, y se levantó para ganar una mayor participación de ganancias como socio general, según su declaración de ética gubernamental y declaraciones de valores.
La participación de Ross en Navigator ha estado en manos de una cadena de compañías en las Islas Caimán, uno de varios paraísos fiscales donde gran parte de su riqueza, estimada en más de dos mil millones de dólares, ha estado vinculada a vehículos de inversión similares.
Los detalles de estos arreglos surgieron en un alijo de archivos filtrados de Appleby, una de las firmas de abogados más grandes del mundo, que administraba unas 50 compañías y sociedades en las Islas Caimán y en otros lugares conectadas con Ross.
Los documentos de Appleby, obtenidos por el periódico alemán Süddeutsche Zeitung, fueron compartidos con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y otras organizaciones de medios, incluido el periódico The New York Times.