El delegado de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños, Adolescentes y la Familia de Cuautla, César Augusto Olascoaga Miranda, reconoció que tan solo en la avenida Reforma de Cuautla se detectaron al menos 17 menores de edad en cruceros y calles vendiendo dulces, como franeleros o acompañando a sus padres.
De acuerdo a un censo, se encontraron menores desde los tres meses hasta los 17 años edad trabajado en las calles, “la mayoría de ellos acompañados de sus padres; únicamente aquellos entre 15 y 17 años estaban solos. Realmente se encuentran en situación de vulnerabilidad muy fuerte”.
La primera acción de la procuraduría, dijo el delegado, fue el de hacer un llamado e invitación a los padres de familia a qué se retiraran para que no expusieran a los menores a ningún riesgo.
“Gran parte de la familias que en están en la calle accedieron a retirarse, solo hay dos o tres que siguen, con ellos se actuará de otra forma, aplicando los protocolos que establece la Procuraduría, siempre buscando granizada la seguridad de los menores”.
Olascoaga Miranda reconoció que gran parte de estas familias con hijos menores de edad vienen principalmente de la zona sur del país, aunque algunos no saben ni de dónde son.
Para garantizar la seguridad de los menores, el Sistema DIF a través de las procuraduría ha implementando acciones tendientes a revertir esta situación, toda vez que una de sus principales encomiendas es valorizar a la familia y apoyarla en su desarrollo integral, “por lo que buscamos que a través de los programas que tiene el DIF puedan reintegrarse a la sociedad, siendo autosuficientes y no dependen de la ayuda que les dan en la calle, eso les daría una mejor calidad de vida”.
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