América Méndez tenía solo 12 años de edad cuando tuvo que afrontar uno de los episodios más atroces que ha vivido su familia: en 2012, su hermano menor fue secuestrado y, aunque sus familiares pagaron su rescate en dos ocasiones, el cuerpo del niño fue recuperado sin vida.
En 2012, hace nueve años, la muerte del menor Yair Mecxala Méndez Solís conocido por todos como "Bam-Bam” indignó a miles de cuautlenses, quienes acudieron a una marcha masiva que recorrió el municipio y culminó con la exigencia de justicia hacia las autoridades, pidiendo castigar a los responsables del delito. Nueve años después, la familia se prepara para la audiencia en la que el Tribunal dictará sentencia a los detenidos, la cual se llevará a cabo la próxima semana.
“El 29 de febrero de 2012 es cuando secuestran a mi hermanito. Se lo llevan estas personas, estuvimos investigando, se da con las personas, con los presuntos culpables, y hasta ahorita no se había hecho nada”, relató América a El Sol de Cuautla.
La investigación llevó a la detención de nueve personas que habrían estado involucradas en el secuestro y homicidio del niño. Una de ellas habría declarado ser la autora material de los hechos; sin embargo, al haber participado siendo menor de edad, fue sentenciada a cinco años de cárcel y hoy se encuentra libre. Ahora la familia pide a las autoridades aplicar la pena máxima al resto de detenidos.
“No queremos que pase esto, que sea una sola pena, porque no nada más fue un delito, él tenía siete años y son muchos delitos que cometieron con él”, dijo América.
Marcha pacífica para exigir la pena máxima
Este domingo 5 de septiembre, cerca de 200 personas acudieron al llamado realizado por la familia, para participar en una marcha pacífica que partió del Mesón del Calvario y corrió la avenida Insurgentes hasta llegar a la Plaza y Fuerte de Galeana, La Alameda, en el centro histórico de la ciudad. Con cartulinas y pancartas, los manifestantes reiteraron la exigencia de pena máxima, entre ellos varios niños y una mujer que hizo el recorrido en silla de ruedas.
En 2012, Yolanda Jaimes acudió a la primera marcha masiva y lo hizo a pie. Nueve años después, la mujer de 52 años volvió a responder al llamado de la familia, pero esta vez lo hizo en silla de ruedas: “Tuve un accidente”, dijo Yolanda, acompañada por su sobrina.
Yolanda Jaimes reconoció no haber conocido al niño ni tener contacto con su familia, pero dijo que en ambas ocasiones ha participado por el hecho de ser ciudadana y vivir en Cuautla.
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