Ante los grandes desastres naturales que han afectado a México la respuesta de los mexicanos en lo individual y como grupos sociales organizados ha sido magnífica, superior a las acciones del gobierno en lo inmediato. Hemos sido una sociedad responsable.
El último suceso ocurrido entre la noche del 24 y la madrugada del 25, el huracán Otis. Nos debe llevar como sociedad a revisar y a exigir de los gobiernos de los municipios, las entidades federativas y la federación el pleno cumplimiento de sus obligaciones en materia de protección civil.
El sismo del 19 de septiembre de 1985 es altamente significativo, dejó cicatrices profundas en miles de hogares y millones de personas, su epicentro fue en el océano Pacífico, en la costa de Michoacán con una magnitud de 8.1 grados en la escala de Richter, fuera del país se hablaba de la destrucción de la ciudad de México y la atención se centró en esa ciudad, otras poblaciones resultaron afectadas, en Ciudad Guzman el 60% de sus viviendas y construcciones sufrieron daños. Nunca habíamos tenido un terremoto con esos efectos.
Pasado el caos de los primeros momentos, la sociedad organizada demostró que se requería una repuesta desde el gobierno para atender esos eventos. La respuesta fue la creación por el presidente Miguel de la Madrid Hurtado, de la Comisión Nacional de Reconstrucción con un comité específico de “Prevención de Seguridad Civil”, instancias que dan lugar a la creación del Sistema Nacional de Protección Civil el 6 de mayo de 1986.
La Comisión fue un “ órgano de consulta y participación en las acciones que los sectores público, privado y social” para lo cual se integró por el Presidente de la República (la presidía), el Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, representantes de: Congreso del Trabajo, Confederación Nacional Campesina, organizaciones empresariales, Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros, y del Colegio Nacional. Como suplentes: la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES). Y el Secretario de Programación y Presupuesto como secretario técnico. Podían incluirse a servidores públicos del gobierno federal o personas de la sociedad civil que estimaran convenientes.
Al paso de 37 años, nos toca enfrentar la gran destrucción causada por Otis a diversas comunidades, entre ellas, Acapulco.
Otis impacta la noche del 24 de octubre la costa de Guerrero; como respuesta el gobierno emitió el 30 de octubre una “Declaratoria de Emergencia por la ocurrencia de lluvia severa y vientos fuertes el dia 24 de octubre de 2024 para el estado de Guerrero”, el 2 de noviembre publicó la “Declaratoria de Desastre Natural” por el mismo fenómeno en 47 de sus municipios, mismos que redujo por nota aclaratoria del dia 3, a los municipios de Acapulco y Coyuca. El 9 de noviembre dio por terminada la “Declaratoria de Emergencia”.
Dos instituciones han tenido participación relevante en la atención de la población en casos de desastres, la Secretaría de la Defensa Nacional desde 1965, con el “Plan de Auxilio a la Población Civil en Casos de Desastre” y la Secretaría de Marina a partir de 2001 con su similar llamado “Plan Marina”.
Actualmente los recursos en materia de protección civil están en el ramo 36, programa N001, del presupuesto de egresos de la federación.
Existen “anexos del Presupuesto donde concurren Programas Presupuestarios, componentes de éstos y/o Unidades Responsables, cuyos recursos son destinados a obras, acciones y servicios”.
La respuesta del gobierno al huracán Otis puede ser, establecer una coordinación con la sociedad para acompañar a los damnificados durante la reconstrucción, y crear un anexo transversal de protección civil en el presupuesto de egresos, que enlace los recursos de las unidades ejecutoras del gasto para la atención de fenómenos naturales y riesgos creados por el ser humano.
Cuernavaca, Morelos 30 de noviembre de 2023.
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