/ sábado 30 de marzo de 2024

Milei y López Obrador protagonistas de un conflicto político

De López Obrador no me ocuparé más, dado que tengo los años que él lleva en el poder, de ponderar y criticar en su momento, las diferentes acciones que se han realizado; pero siempre con un saldo favorable a Andrés Manuel.

Para quienes me honran leyendo esta columna, es importante que sepan que en 1970 Javier Milei nació en Argentina. Se ha mantenido en la soltería, lo que no significa ninguna inclinación sexual fuera de lo normal, pero sí que en 4 o 5 años ha tenido tres novias; la primera Daniela de 2018 a 2019; después Lemoine en el año 2021 y la actual Fátima 2023.

Hablar de la ideología política de este señor es un verdadero galimatías. Es minarquista, liberal, libertario, y al mismo tiempo es liberal clásico, lo que evidentemente es una contradicción. También se le conoce como un protagonista del paleolibertarismo y también un minimalista; con estas calificaciones pues Andrés Manuel ni siquiera debió ocuparse de este señor.

Pero además para él hay dos supuestos para ejercer su Presidencia, justicia y seguridad; en cuanto de la primera no tiene idea porque es economista, y ya sabemos que muchas veces los economistas se resbalan por el camino de las leyes porque les gustaría, pero en su momento no supieron escoger la mejor carrera del mundo que es la de ser abogado. Y en cuanto a la seguridad, también tenemos que el señor Milei tiene poco sobre esto, porque su carrera ha sido en la economía y se ha caracterizado siempre, y en el caso concreto de ser la línea y podríamos decir su mano derecha es la línea derecha de Macri, ese Presidente que puso a la Argentina al borde del abismo.

También en la lectura que hemos hecho de sus diferentes cualidades, encontramos muchas contradicciones, por ejemplo se auto designa demócrata, pero en realidad con los actos que ha realizado de gobierno se le podría fácilmente calificar de autoritario y dictador.

También a la inversa de lo que ocurrió en México, él fue electo con el 30% de los argentinos que tienen derecho a votar; y comparando con Andrés Manuel, él tuvo 30 millones de votantes, de los que el padrón contiene para votar.

También, y hay que mencionarlo, el señor Milei dijo que Andrés Manuel es ignorante; pero no pudo ni siquiera articular una frase completa, para decir por qué considera que nuestro Presidente se le debe dar ese calificativo.

Evidentemente si usted no lo conoce véalo, para empezar esa cabellera hirsuta, esos trajes tan arrugados, esas patillas en medio de la cara y esa mirada como turbia y de locura, solamente se entiende, porque por ejemplo en la historia mundial de la política, nunca, hasta donde nosotros sabemos, hubo algún Presidente o mandatario que fuera capaz de correr a 120 mil empleados del gobierno.

Esa metáfora de la motosierra que es símbolo de su campaña, es una estulticia mayor, porque cómo es posible que haya ofendido en la forma que lo hizo al Papa Francisco, y después se le hizo fácil llegar y decir que estaba acelerado, se disculpó, después de haber dicho que el Papa era lo maligno en la tierra.

Lo que es evidente es que Andrés Manuel no debe rebajarse al nivel, ni siquiera voy a llamar intelectual, sino a nivel del cerebro de este señor, porque tarde o temprano y más bien lo último, caerá del pedestal de falsedades en que se ha convertido su presidencia.

También, y eso lo dejaremos para otra columna, en su momento hablaremos de por qué califica tan gravemente al Presidente de Colombia; frente a todo esto es importante subrayar, que afortunadamente tenemos un Presidente verdaderamente demócrata, que ha hecho por el país lo que en la historia del mismo no había hecho ningún Presidente; y además los hechos están a la vista.

Conclusiones

Primera: No merece ni siquiera que el Presidente Andrés Manuel pronuncie el nombre del sujeto de marras que dirige el gobierno de Argentina.

Segunda: Jactarse de acabar con el país; de quitar de un día para otro los trabajos a tantas personas, tantos argentinos y a sus familias, es la manifestación externa de los complejos y los graves problemas de la personalidad de este señor.

Tercera: Desde nuestra perspectiva es un candidato para ser tratado por psicólogos, psiquiatras y en algún momento dado ponerle una camisa de fuerza.


Licenciado en Derecho. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com



De López Obrador no me ocuparé más, dado que tengo los años que él lleva en el poder, de ponderar y criticar en su momento, las diferentes acciones que se han realizado; pero siempre con un saldo favorable a Andrés Manuel.

Para quienes me honran leyendo esta columna, es importante que sepan que en 1970 Javier Milei nació en Argentina. Se ha mantenido en la soltería, lo que no significa ninguna inclinación sexual fuera de lo normal, pero sí que en 4 o 5 años ha tenido tres novias; la primera Daniela de 2018 a 2019; después Lemoine en el año 2021 y la actual Fátima 2023.

Hablar de la ideología política de este señor es un verdadero galimatías. Es minarquista, liberal, libertario, y al mismo tiempo es liberal clásico, lo que evidentemente es una contradicción. También se le conoce como un protagonista del paleolibertarismo y también un minimalista; con estas calificaciones pues Andrés Manuel ni siquiera debió ocuparse de este señor.

Pero además para él hay dos supuestos para ejercer su Presidencia, justicia y seguridad; en cuanto de la primera no tiene idea porque es economista, y ya sabemos que muchas veces los economistas se resbalan por el camino de las leyes porque les gustaría, pero en su momento no supieron escoger la mejor carrera del mundo que es la de ser abogado. Y en cuanto a la seguridad, también tenemos que el señor Milei tiene poco sobre esto, porque su carrera ha sido en la economía y se ha caracterizado siempre, y en el caso concreto de ser la línea y podríamos decir su mano derecha es la línea derecha de Macri, ese Presidente que puso a la Argentina al borde del abismo.

También en la lectura que hemos hecho de sus diferentes cualidades, encontramos muchas contradicciones, por ejemplo se auto designa demócrata, pero en realidad con los actos que ha realizado de gobierno se le podría fácilmente calificar de autoritario y dictador.

También a la inversa de lo que ocurrió en México, él fue electo con el 30% de los argentinos que tienen derecho a votar; y comparando con Andrés Manuel, él tuvo 30 millones de votantes, de los que el padrón contiene para votar.

También, y hay que mencionarlo, el señor Milei dijo que Andrés Manuel es ignorante; pero no pudo ni siquiera articular una frase completa, para decir por qué considera que nuestro Presidente se le debe dar ese calificativo.

Evidentemente si usted no lo conoce véalo, para empezar esa cabellera hirsuta, esos trajes tan arrugados, esas patillas en medio de la cara y esa mirada como turbia y de locura, solamente se entiende, porque por ejemplo en la historia mundial de la política, nunca, hasta donde nosotros sabemos, hubo algún Presidente o mandatario que fuera capaz de correr a 120 mil empleados del gobierno.

Esa metáfora de la motosierra que es símbolo de su campaña, es una estulticia mayor, porque cómo es posible que haya ofendido en la forma que lo hizo al Papa Francisco, y después se le hizo fácil llegar y decir que estaba acelerado, se disculpó, después de haber dicho que el Papa era lo maligno en la tierra.

Lo que es evidente es que Andrés Manuel no debe rebajarse al nivel, ni siquiera voy a llamar intelectual, sino a nivel del cerebro de este señor, porque tarde o temprano y más bien lo último, caerá del pedestal de falsedades en que se ha convertido su presidencia.

También, y eso lo dejaremos para otra columna, en su momento hablaremos de por qué califica tan gravemente al Presidente de Colombia; frente a todo esto es importante subrayar, que afortunadamente tenemos un Presidente verdaderamente demócrata, que ha hecho por el país lo que en la historia del mismo no había hecho ningún Presidente; y además los hechos están a la vista.

Conclusiones

Primera: No merece ni siquiera que el Presidente Andrés Manuel pronuncie el nombre del sujeto de marras que dirige el gobierno de Argentina.

Segunda: Jactarse de acabar con el país; de quitar de un día para otro los trabajos a tantas personas, tantos argentinos y a sus familias, es la manifestación externa de los complejos y los graves problemas de la personalidad de este señor.

Tercera: Desde nuestra perspectiva es un candidato para ser tratado por psicólogos, psiquiatras y en algún momento dado ponerle una camisa de fuerza.


Licenciado en Derecho. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com